Es cierto que la sociedad americana, concretamente la de Silicon Valley, desde donde vienen los productos de Google, no es la nuestra, pero el problema del teléfono móvil y la distracción que supone en nuestro día a día es un caso global. Cuántas veces habremos visto en un restaurante a toda una familia con su teléfono móvil sin dirigirse la palabra, o un amigo al que le estamos contando algo, pero no deja de mirar la pantalla de su teléfono. La intrusión de este dispositivo en nuestra vida familiar y social es evidente, y, aunque nadie discute su utilidad, se interpone entre nosotros y nuestro entorno.
Google consciente de ello, y también preocupado, ha puesto en marcha el departamento de bienestar. Este departamento ha sido el encargado de diseñar multitud de funcionalidades para Android P, la siguiente versión del sistema operativo de Google, que nos permitirán conciliar con nuestra vida real, dejando la digital apartada cuando sea necesario. El primero, y el más interesante será un panel donde podremos comprobar cuánto tiempo le hemos dedicado a cada aplicación durante el día, y así ser conscientes de dónde se nos están yendo las horas en el teléfono móvil, podría ser en el correo, Whatsapp, Instagram o Youtube. Además, las aplicaciones de Google donde los usuarios pasan mucho tiempo, como Youtube, van a incorporar temporizadores. Así cuando ya llevemos mucho tiempo viendo vídeos, por ejemplo, nos saldrá un mensaje del tipo “Llevas 1,5 horas en Youtube. Sería bueno hacer un descanso”. Una buena manera de evitar que el móvil absorba nuestro tiempo.
Para evitar la intrusión, han diseñado varias mecánicas para impedir que el móvil suponga una interrupción. El modo “no molestar”, no sólo pondrá en silencio el móvil, sino también desaparecerán las alertas visuales, es decir, no saldrán más notificaciones en pantalla que son origen de tantas distracciones. El teléfono puesto bocabajo se pondrá en modo “no molestar” directamente. Además, habrá una función para poner en blanco y negro el teléfono a ciertas horas del día. Según los estudios de Google, al quitarle al teléfono los colores, los cuáles son muy estimulantes para nuestro cerebro, los usuarios serán más propicios a dejar de usar su teléfono.
En la misma línea, Google Home aborda uno de los problemas más controvertidos en Estados Unidos, el de los asistentes personales como el de Google o Alexa y los niños habituándose a darles órdenes. Muchas voces se han alzado ante la mala costumbre que estaban adquiriendo los más pequeños, la de dar órdenes a las máquinas. Hábito que probablemente trasladarían a otros ámbitos de su vida. En la próxima actualización de los altavoces de Google, habrá una función para que el asistente recompense a los niños de la casa con contenidos dirigidos ellos, como audiolibros o canciones, si son educados pidiendo por favor y dando las gracias. Puede que la alarma sea excesiva, pero la preocupación de los padres ante estas costumbres adquiridas también es comprensible.
Otros temas Jon Oleagael