Recordemos que el objetivo de Google, cuando se fundó, era el de hacernos accesible la información de internet. Puede que con los años, haya diversificado su negocio, apostando por otros productos, y dispositivos, tal y como pudimos ver en su presentación de esta semana. Pero en su ADN, sigue queriendo servirnos la mejor, y más relevante, información que necesitemos, en cada momento.
Como bien dijo Sundar Pichai, CEO de Google, durante la presentación de sus nuevos dispositivos, y su asistente personal, “cuando Google empezó no había más que 300 milones de personas utilizando internet, hoy en día son 3.000 millones, el reto de ordenar la información, ha cambiado”. Además el número de dispositivos desde el que consultamos información y el contexto, se han multiplicado exponencialmente.
Google lo tiene muy claro, la era de la supremacía del móvil va a tocar su fin, para abrir paso a la de la inteligencia artificial, y el llamado “machine learning”, o lo que es lo mismo, máquinas que aprenden. El crear máquinas cognitivas, es lo que hará posible desarrollar funcionalidades, antes imposibles, y dotar de inteligencia a los dispositivos que utilizamos a diario. Como dijo Sundar Pichai en una carta a los medios; “en los próximos diez años el mundo de la computación migrará a la inteligencia artificial”, o lo que es lo mismo, seremos testigos de cómo ésta, inunda todos los aspectos de nuestra vida.
En parte, esa es la razón de que Google haya creado su asistente personal. El cual, al contrario de Siri, todavía, no tiene un nombre propio. Pero, con el que se podrá mantener una conversación natural, preguntar lo que sea necesario, que te ayude a reservar una mesa, o enviar un mensaje a un amigo. Pero lo realmente novedoso de este asistente, se encuentra, en cómo aprende con el uso. En cómo cada vez que alguien lo consulta, se vuelve un poco más inteligente. Imaginar lo que será capaz de hacer, cuando millones de personas lo empiecen a utilizar.
Google ha visto el futuro, sabe que el universo de la película de “Her”, protagonizada por Joaquín Phoenix, no está lejos, y su asistente personal, que aprende de todos nosotros, es un primer paso para llegar a él. Ojalá, le pongan la voz de Scarlet Johanson.
Joaquín Phoenix en la película Her:
