El Mobile World Congress es cada vez menos móvil. Este año, obviamente, hemos visto grandes presentaciones de teléfonos, como el esperado Samsung Galaxy S7, o el nuevo, e, impresionante Xiaomi Mi 5. Pero los grandes protagonistas han sido, la realidad virtual, y el internet de las cosas, además, del unicornio de las telecomunicaciones, del que ya hablamos en ABC, el 5G.
Todo tiene cabida dentro del Mobile World Congress, mientras sea tecnológico. Está claro que Europa, necesitaba un congreso de tecnología más, además del IFA de Berlín. Esa es la razón de que podamos ver elementos tan dispares como automóviles, robots, wearables, startups de todo tipo, internet de las cosas, ciudades conectadas, realidad virtual, 5G , portátiles y por supuesto, algún que otro móvil suelto durante los cuatro días que dura el congreso.
Cuando se habla del Mobile World Congress, y de los móviles que se han presentado, sólo estamos contemplando una pequeña fracción de los ocho pabellones que componen el congreso. De hecho, un evento sobre móviles, donde dos de los tres fabricantes más influyentes, no presentan ningún teléfono. Apple, líder en innovación móvil y diseño, nunca ha tenido presencia con su iPhone, ya que sus nuevos productos se anuncian siempre, en sus afamadas keynotes en San Francisco. Además, nunca participan en ningún congreso que no sea el suyo propio. Siendo coherentes con su imagen, “diferente” y “exclusiva”, no se quieren juntar con el resto de fabricantes. Por otro lado, Huawei, la segunda marca de móviles más vendida en España, no presentó su esperado P9, sino que, el MateBook, un ordenador 2 en 1, con Windows, que que está lejos de ser un teléfono.
La Realidad Virtual, que precisamente, tampoco tiene que ver mucho con los móviles, ha irrumpido con fuerza en el congreso. Oculus demostraba lo que será el contenido audiovisual envolvente de 360º, mientras que HTC permitía probar los juegos con sus VIVE conectadas a Steam. A su vez, la realidad virtual formó parte de la presentación de Samsung, obteniendo esa maravillosa instantánea donde Mark Zuckerberg paseaba entre los asistentes, enfrascados con su propia realidad artificial, mientras se perdían lo que ocurría en el mundo real.
Incluso los fabricantes de automóviles tienen su espacio dentro del congreso, desde Ford a Mercedes, tenían un showroom con sus últimos modelos. Claro los coches se conectan con el móvil, pero hoy en día qué no lo hace.
Dentro de poco, tendremos que dejar de llamarle al Mobile World Congress, “Mobile”, y denominarlo por lo que realmente es, una feria tecnológica generalista, tanto profesional, como de consumo.
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