Después de 15 días usando Windows 10, mi única conclusión posible es que la división de Windows 10 y la de Surface deben de estar enfadados, o directamente no hablan entre ellos. Aunque lo lógico sería lo contrario, al ser la misma empresa el desarrollador del sistema operativo y del hardware. Precisamente, debería pasar con los Nexus, al ser el móvil de Google, recibe siempre las actualziaciones el primero y Android va en ellos como la seda.
Claro que esto lo cuento desde mi punto de vista personal, usando mi Surface 3 y Windows 10. Además de leerme los comentarios de los foros de ayuda, a los que he tenido que recurrir a menudo en los últimos 15 días.
Los fallos que he encontrado de momento y las soluciones que le he encontrado son las siguientes:
- Nada más actualizar, el Surface no reconocía el “Cover” con teclado. La solución, reiniciar con el cover puesto. También será la mejor manera de actuar ante cualquier dispositivo no reconocido.
- Auriculares no detectados al conectarlos. En este caso, después de reinicarlo varias veces funcionó, no tengo un método para arreglarlo.
- Al hacer la videoconferencia, la cámara frontal se queda en negro. La solución es entrar en “Configuración de privacidad de la cámara web” y revisar que la aplicación que estamos usando tenga permisos para usar la cámara.
- WIFI no disponible, ni se enciende, ni se apaga ni detecta redes. Para arreglarlo, reiniciar y actualizar el sistema.
- El problema de la batería no detectada es el más complicado. Lo que me ha funcionado es entrar en “Administrador de dispositivos” y desinstalar los drivers de la batería, para después reiniciar.
- Muchos usuarios se han quejado de que algunos procesos del sistema disparan la actividad de la CPU. A mi me ha ido bien, entrar en “Configuración de notificaciones y acciones” y desactivar “Mostrarme sugerencias de Windows”.