Como ya avanzamos la semana pasada, ya hace una semana del lanzamiento del esperado Civilization VI, el famoso juego histórico de estrategia por turnos. La saga, que cumple un cuarto de siglo, nos trae una nueva entrega después de seis años de Civilization V. Las expectativas son altas, sobre todo, para sus seguidores que, prácticamente, han crecido con el juego.
Los juegos como Civilization plantean una gran dificultad, se tienen que renovar lo suficiente para satisfacer a aquellos que ya jugaron a los anteriores Civilization, pero no demasiado para permanecer fiel a su esencia.
Una de las grandes cualidades de Civilization, siempre ha sido su enorme simplicidad. Todo se limitaba a hacer avanzar tu imperio, para terminar conquistando el mundo enterado. Pero, la simplicidad ha desaparecido en Civilization VI. Prácticamente todo lo que se podía hacer más complicado, ahora lo es. Desde las religiones que se pueden configurar con mil facetas, a los nuevos distritos, o los avances sociales.
Los distritos son una de las novedades de Civilization VI, éstos permiten crear zonas dedicadas, por ejemplo a la investigación, o la cultura. Cuando antes las edificaciones se concentraban en la ciudad, ahora lo hacen en todas las casillas de la misma, dependiendo del distrito. Mientras que en las anteriores entregas, las casillas adyacentes a la ciudad eran de recursos, ahora son distritos donde se sitúan los edificios. Aunque en un principio los distritos, parecían interesantes, en realidad, además de añadir un alto nivel de complejidad, ya que incluso los distritos pueden llegar a interactuar entre sí, no aporta mucho a la mecánica de juego.
El uso de los distritos, tiene otra consecuencia, desde mi punto de vista negativa, los trabajadores, sólo pueden mejorar tres casillas antes de desaparecer. Una unidad cara, al principio del juego, que después de sólo tres usos, inexplicablemente, muere. Al ser los trabajadores de uso finito, también pierden la función de mejora automática, algo muy útil en Civilization V, trabajadores que construían carreteras y mejoraban casillas de forma automática. Si nada más empezar, estás un rato presionando CTRL+A, te ha pasado lo mismo que a mi.
La investigación también ha cambiado considerablemente. Tenemos por un lado, la ya clásica rama tecnológica, y después la cultural, que nos permite descubrir bonificaciones, que podemos implementar a modo de carta. Además, nuestras acciones, impulsan la investigación, es decir, si creamos muchos arqueros, nos bonificarán la investigación de unidades a distancia. Como concepto es interesante, pero el efecto sobre el juego, no es decisivo.
El aspecto bélico, comercial y de negociación con otras civilizaciones, sigue igual que siempre, sin sufrir demasiados cambios.
Gráficamente, tampoco sorprende. Aunque no es el aspecto gráfico lo más importante, ni nunca lo fue de Civilization, sino la jugabilidad.
Hacer un juego más complejo no es algo necesariamente negativo. El que busque una gestión, tanto de ciudades, como de recursos, más lenta y compleja, esta es su versión de Civilization. Pero si esperas el juego más directo de las anteriores ediciones, no lo encontrarás en Civilization VI.
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