El éxito de Nintendo Switch es incuestionable, a pesar de que ha sido una sorpresa para muchos, y todavía hay algunos detractores que pululan comentando artículos y redes sociales de forma negativa. Vamos, los “haters” de Nintendo de toda la vida. Como ya hemos visto, y era de prever, tal y como hemos hablado aquí recientemente, el catálogo de Switch se ha llenado de “ports” de grandes éxitos de otros años, quedando con muy pocos títulos exclusivos, fuera de los lanzamientos propios de Nintendo. Lo que podía haber sido un punto negativo, en realidad, no lo está siendo de ninguna forma. Seamos realistas, aunque nos encantaría poder jugar a todos los títulos que salen al mercado, a todos los AAA, ya sea en PC, PS4 o Xbox, es simplemente imposible dedicarles el tiempo que requieren.
Switch me está sirviendo para volver a conectar con juegos, que simplemente no tuve tiempo de jugar, o que empecé y dejé de lado por esa misma razón, el bendito tiempo. Switch añade la conveniencia al mundo de los videojuegos, es decir, poder usarla en cualquier hora muerta, ampliando el tiempo que puedes dedicar a jugar. Es muy complicado que ésta se convierta en mi consola principal, porque todavía los nuevos títulos no se están lanzando para Switch. Es muy difícil que un juego como Far Cry V, esté disponible para la consola de Nintendo, al mismo tiempo que lo está en sus hermanos mayores.
Pero, qué grato ha sido retomar The Elder Scrolls V: Skyrim, que tuve que abandonar porque era demasiado largo y acabar todas las misiones, o descubrir Resident Evil Revelations 1 y 2, ahora que han estado de oferta, a los cuales no había tenido oportunidad de jugar. Estoy deseando tener entre mis manos Dark Souls Remastered a finales de mes, para darle otra oportunidad a un juego aclamado por la crítica, pero que debido a su dificultad siempre me pareció frustrante y terminé abandonando a las pocas horas de juego.
Está claro que pagar por un port 60€, lo mismo que costaba hace cuatro o cinco años, duele, y mucho más si además ya lo habías comprado antes. Probablemente, es el “pero” más grande que tienen los ports en Switch. Pero, de momento, ¡bienvenidos sean los ports!
Otros temas Jon Oleagael