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Blogs La fiebre del oro(.com) por Jon Oleaga

FreeHouse, la casa para los emprendedores gratuita

Jon Oleaga el

En esta vorágine de startups en la que estamos viviendo, cada vez vemos más aceleradoras, fondos de inversión, y empresas que triunfan en Silicon Valley. Los eventos para emprendedores, o los cursos para crear empresas, incluso los concursos para startups, se celebran por todas las esquinas del país. En ese mundo que se está creando, que no deja de ser un circo para atraer la atención mediática, sin importar muchas veces el destino de las propias empresas que participan, esa suele ser la tónica general. Pero en algunas ocasiones, se dan algunas excepciones que realmente son de verdadera ayuda al emprendedor.

Ese es el caso de la FreeHouse. Situada cerca de Oviedo, se trata de una villa donde los emprendedores tienen un espacio gratuito para trabajar, incluso para dormir durante un tiempo. La idea de su fundador, Daniel Suárez, es que todas las empresas allí, incluida la suya, Blunder, se beneficien de sinergias mutuas. Además mantienen la filosofía emprendedora, saben que lo que vale no son las ideas ni las empresas, sino las personas que las llevan acabo, y cuando las juntas en un mismo entorno surgen cosas interesantes. Puede que la primera empresa no funcione, ni la segunda o la tercera, pero igual la cuarta, fruto de la experiencia de los fracasos previos, y del entorno de profesionales que disuelven una empresa, y se juntan para hacer otra.

Cualquiera es bienvenido en la FreeHouse, siempre que tenga algo que aportar a la comunidad. Ahora mismo hay menos de 20 personas en la FreeHouse, pero han llegado a estar más de 30, en su primer año de existencia. Cultivan sus propias verduras, incluso tabaco, y también tienen un corral con gallinas que cuidan entre todos. Así contado, parece la típica comuna “hippy”, pero nada más lejos de la verdad. El trabajo de campo ayuda a desconectar de un trabajo en donde tipicamente sólo existen ceros y unos, y se trata de una buena manera de trabajar en un proyecto “real” o físico, que hacer en equipo.

Además, las visitas de otros emprendedores, son continuas al finalizar el día, donde los visitantes exponen, y reciben mentoría de otros en su misma situación. Las aportaciones de cada uno, en su propio campo de experiencia, donde pueden considerarse expertos en la materia. Dentro de esa comunidad puede haber publicistas, matemáticos o programadores, que darán su propio punto de vista, y a aportarán su granito de arena a cada una de las ideas emprendedoras expuestas. Lo cual es oro molido para cualquier emprendedor.

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