Ángel González Abad el 16 feb, 2013 En la imagen. El Juli, Manzanares, Curro Vázquez y El Viti, en la tribuna de invitados del Congreso de Diputados Al margen de cómo plantearon la defensa o el ataque a la Fiesta los portavoces de los distintos grupo políticos en la admisión a trámite de la ILP que pretende blindar el espectáculo taurino en todo el territorio nacional, la postura de alguno de ellos sólo se entiende desde una óptica partidista. Es el caso del PSOE. Politizar ahora el debate sobre los toros con una abstención que suena a un sí pero no, sino todo lo contrario, en poco beneficia ni al sector taurino ni a los aficionados ni al propio Partido Socialista. Tirar la piedra y esconder la mano ya sabemos a dónde llevó a las corridas de toros en Cataluña, en donde durante años desde el poder establecido, desde el régimen pujolista, se las estigmatizó como un espectáculo franquista y para turistas. Esa abstención del PSOE a la hora de mostrar sus intenciones sobre declarar la Fiesta Bien de Interés Cultural (BIC) no deja de ser un aviso a navegantes: los toros, un espectáculo para peperos. Así podemos imaginarnos el futuro que nos espera y demuestra a la vez su altura de miras. Puestos a ser demagógicos, se podría comparar casos de corrupción en lugares en donde gustan o no gustan los toros, incluso en donde están prohibidos; o cuántos políticos corruptos son aficionados y cuántos no. Y es que mezclar churras con merinas se sabe cómo empieza pero no cómo acaba, como el debate sobre la Fiesta en el Congreso. ¡Dios nos pille confesados! Toros Comentarios Ángel González Abad el 16 feb, 2013