Ángel González Abad el 15 may, 2014 ¡Vaya petardo ganadero! La corrida de La Palmosilla se llevó al garete todas las ilusiones que pudiera concitar a priori el festejo de la víspera del patrón. Tan descastada y mortecina que no puede calificarse ni de mansa. Claro que los sobreros de La Rosaleda y Sánches Dalp tampoco arreglaron las cosas. Solo el tercero, de Torrealta, dio algunas opciones al mexicano Joselito Adame, que las aprovechó al máximo con firmeza y temple. Así que con la tarde mutilada por su raíz, solo quedó el emotivo brindis de Padilla a Adolfo Suárez, y la rabia de Manuel Escribano en su confirmación. La Palmosilla, ¡Pum, petardo! Toros Tags AdameEscribanoLa PalmosillaLas VentasPadillaSan Isidrotoros Comentarios Ángel González Abad el 15 may, 2014