Llegó,le esperaba un problema: Huelga de la orquesta del Teatro Colón. Escuchó a las partes, los músicos por un lado y el Gobierno de Buenos Aires por otro. Puso paños fríos en un ambiente caliente. No hubo acuerdo, no hay solución y difícilmente la habrá. Pero Plácido Domingo es mucho Plácido, es buena gente, es un genio y el gran tenor. En reconocimiento a su buena predisposición, la orquesta le hizo el coro en el Obelisco. Fue un día después de lo previsto, el jueves, para evitar que la lluvia aguara el concierto. De testigo, más de cien mil personas.
Así cantó:
Así se anunció su llegada:
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