Carmen de Carlos el 20 jul, 2015 La polÃtica es el arte de lo posible y MartÃn Lousteau estuvo a punto de lograr lo imposible. Apenas tres puntos le separaron de un triunfo en la ciudad de Buenos Aires que habrÃa impactado, directamente, en la lÃnea de flotación del barco en el que Mauricio Macri intentará llegar a la Casa Rosada en octubre. Los sondeos, una vez más, se convirtieron en papel mojado. Anticipaban una diferencia a favor de Horacio RodrÃguez Larreta en torno a los diez puntos. Es difÃcil entender un previsión tan errónea y tan generalizada en las diferentes encuestas. RodrÃguez Larreta ganó y deberÃa estar feliz. Su lÃder, por el contrario, perdió ganando. La campaña que le espera para imponerse, primero en las primarias de la coalición Cambiemos, donde previsiblemente ganará y después en las elecciones presidenciales, va a ser dura para Macri. Su imagen, aunque simuló no acusar el golpe, está tocada. El kirchnerismo jugó a favor de MartÃn Lousteu, el ex ministro de EconomÃa de Cristina Fernández de Kirchner reconvertido en opositor tras marcharse de un portazo del Gobierno. Encuestadores y analistas no acertaron a imaginar un escenario como el actual. Lousteau y los suyos, sÃ. Apostaron por las matemáticas (sumaron su 25% de los votos de la primera vuelta y entendieron que los de Mariano Recalde, 21% de la  y algunos otros, serÃan suyos en un ballotage) y por el rechazo que genera Macri en los sectores que se consideran progresistas. El cálculo falló por poco pero en las elecciones, a fin de cuentas, basta un voto para ganar. PolÃtica Comentarios Carmen de Carlos el 20 jul, 2015