Carmen de Carlos el 11 nov, 2013 La ausencia de un presidente o jefe de Estado por enfermedad suele producir un efecto en la prensa de distanciamiento y pulcritud extrema. Meter el bisturí en los fallos, excentricidades o patinazos en la historia de alguien que está bajo mínimos y fuera de su actividad habitual, no es una práctica muy común. Tampoco para los políticos como ha quedado demostrado en las recientes elecciones legislativas de Argentina donde ningún candidato levantó la alfombra de Cristina Fernández de Kirchner para airearle el polvo de alguno de sus variados escándalos y problemas de Argentina. Dicho esto, la forma en la que el Gobierno argentino mantiene el suspense sobre el regreso de la jefa del Estado es más propia de novela negra que de un Ejecutivo del siglo XXI. Política Tags cristina kirchnerenfermedad Comentarios Carmen de Carlos el 11 nov, 2013