Acta fundacional, partida de bautismo, certificado de origen Lo llamen como lo llamen, la firma en Buenos Aires de la propuesta del Banco del Sur que se le ocurrió a Hugo Chávez, secundó Néstor Kirchner y digirió con esfuerzo Luiz Inacio Lula Da Silva, tuvo un par de asuntos novedosos y, como es habitual en este lado del mundo, mucha,mucha retórica.
El primer punto interesante fue el canto reiterativo a la unidad del bloque sudamericano de los mandatarios cuando en el acto no sólo no estaba Tabaré Vázquez que firmará hoy- sino, para que quedara bien claro su malestar, nadie de su Gobierno y mucho menos de Chile, Perú o Colombia que no quieren saber nada de más bancos de fomento o proyectos personalistas de Chávez.
Las posiciones entre Uruguay y Argentina, por una fábrica de papel, son irreconciliables y ayer ninguno de los Kirchner, y ambos tomaron la palabra, se dignó a tender un puente o hacer un gesto a su vecino del otro lado del rio. No obstante, Tabaré vendrá a la investidura de Cristina Presidenta porque no quiere hacerle un feo aunque el panorama sea horroroso.
El segundo punto interesante lo mencionó Rafael Correa. El presidente de Ecuador puso el dedo en la llaga al advertir que hay más de 250.000 millones de dólares en reservas de los países de América del Sur, colocados en bancos de Estados Unidos y de Europa. Por puro sentido común, pidió a los mandatarios presentes que comiencen a repatriar las divisas con el fin de sacarles el jugo en terreno propio.
La idea de Correa la retomó al vuelo Chávez que se siente en Buenos Aires como Pedro por su casa. La tristeza del referéndum perdido que ganó la oposición con una victoria de mierda, por citar sus palabras, se le pasó al escuchar el eterno agradecimiento y reconocimiento por ayudarnos cuando nadie lo hacía de Cristina Kirchner. También le ayudaron a olvidar el domingo negro del 2 de diciembre, otras dosis de jabón del marido de Cristina (Néstor) y hasta de Lula que en uno de sus arranques de humor le rebautizó, -sin citar a Don Juan Carlos para que no se enfadara- el rey del petróleo.
Pero el baño de vanidad no le nubló el sentido ni le hizo perder de vista a Chávez las palabras de Correa: Es cierto lo que dice Rafael () Llegó la hora de traer esos recursos para acá, sentenció. En ese momento, el silencio en el Salón Blanco de la Casa Rosada hablaba por sí mismo. La pregunta que nadie formuló es la que muchos tenían en mente: ¿Sabía Chávez que Kirchner sigue sin poder justificar con claridad dónde están los fondos de la provincia de Santa Cruz que él expatrió a Estados Unidos y Europa?. ¿Conocía el revolucionario bolivariano que con los intereses generados esa “guita” en fuga estaría rondando los mil millones de dólares?
Pues si la respuesta a las dos preguntas es negativa que alguien se lo aclare porque al virtual Banco del Sur ese dinerillo le vendría de cine.