Menuda semana. Los pájaros del ministro de Planificación argentino, Julio De Vido, se quedaron helados por culpa de la nieve. Las jaulas tan apañadas que tiene en su chacra (amago de finca) amanecieron el martes con los cadáveres de los pobres bichos congelados.
En Bariloche, al sur del país, se vivió la noche más larga del año: 16 horas sin luz. Los pobres de varias barriadas de La Matanza, también se quedaron a oscuras y los taxistas sin gas, que es con lo que funcionan sus coches. Para ellos se cerró un grifo pero se abrió otro, el de la gasolina a precio de saldo aunque también está en las últimas.
El Gobierno dice que no hay crisis pero subvenciona los combustibles y se inventa el plan Energía Total… La gente no se ríe porque se le saltan las lágrimas.
Dos mujeres K (Kirchner) se escondieron bajo el paraguas que sostiene el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, para protegerse del chaparrón que han desatado. Léase, la ministra de Economía, Felisa Miceli y su bolsita de dólares en el baño y Romina Picolotti, responsable del área de Medio Ambiente que viaja en jet privado y coloca en nómina, por centenares, a amigos y a una surtida representación de lo que pareciera ser familia numerosa. Pero el Gobierno no huele nada raro y no ve ni por asomo atisbo de corrupción, nepotismo o algo que se le parezca. Para ellos los malos son los periodistas que hurgan en la basura en lugar de comérsela.
En otro lugar, en el Indec, el organismo oficial que da las cifras de la inflación, pareciera que las escupe y a estas alturas del partido no se las traga nadie.
Como despedida del viernes 13, otros pájaros, los de la dictadura, se quedaron sin perdón. Los ex guerrilleros disfrutan del suyo y los juristas no se ponen de acuerdo si el fallo de la Corte Suprema se ajusta a derecho o es eso, un fallo.
Ahí apuntaba el sufrimiento de Carmen Argibay. Sangre, sudor y lágrimas le costó a esta juez, que padeció el régimen militar entre rejas, reconocer que no se puede juzgar lo que ya está juzgado. Para ella, si la Corte dijo en 1990, sí vale el indulto de Menem al ex general Riveros, hoy no puede decir lo contrario. Con amargura se tragó el sapo y confiesa que aún no se le pasa el dolor de estómago pero el apego a la Constitución pudo más que el retortijón.
Para rematar siete dias surrealistas, la selección de Argentina perdió la final de la Copa de América 3-0 contra Brasil. El entrenador, Coco Basile, no encajo la derrota y se negó a recoger la medalla de los subcampeones…
El Gobierno tiene razón, no hay crisis, hay depresión.