Bieito Rubido el
Al final, solo queda lo que quisiste y lo que te quisieron, y tal vez un cierto aroma de gloria, si es que en el discurrir de la vida tan impostora circunstancia se acercó a ti. Permanecen, por tanto, los hijos, la huella verdadera que dejamos tras nuestros padres. El resto de los patrimonios va desapareciendo en los remolinos que…Otros temas