Bieito Rubido el
Lo que más se valora en esta extraña primavera de nuestras vidas es la serenidad. Esa capacidad de mantener la calma, mientras la orquesta del Titanic toca y las columnas de agua del deterioro económico y social perforan el casco de este extraordinario buque que se llama España. Se impone actuar de manera racional y templada. Sánchez no se merece…España