La gripe está producida por el virus influenza contra la que no hay remedios eficaces, salvo tratar los síntomas. Para combatirla se recomienda guardar reposo en la cama, ya que el sueño es fundamental para mantener un sistema inmunológico saludable y juega un papel crítico en la respuesta del cuerpo a las infecciones bacterianas y víricas. Investigadores de la Universidad de Spokane, en Washington, han averiguado por qué dormir más es una medida efectiva frente al virus de la gripe. Un hallazgo interesante en un momento en que esta patología está en alza, que han publicado recientemente en la revista “Cerebral, Behavior, and Immunity”
Además de afectar a los pulmones, donde se multiplica, el virus de la gripe llega al cerebro y allí desencadena una reacción que, paradójicamente, se vuelve contra el patógeno y ayuda al organismo a combatirle. La clave está en una proteína de las neuronas capaz de aumentar el poder curativo del sueño y acelerar la recuperación de la gripe, según los investigadores de Washington. Al menos es lo que ocurre en ratones que, sin esa proteína, desarrollan síntomas más graves de la infección y mueren en mayor proporción que los roedores normales o de control, que sí tienen la proteína.
Este descubrimiento, auguran los investigadores, podría conducir a tratamientos alternativos frente al virus influenza y otras enfermedades infecciosas, mediante el uso de aerosoles intranasales capaces de estimular la producción de esa proteína del cerebro, llamada ACPB. La proteína en cuestión forma parte de una ruta clave en la respuesta inflamatoria regulada por una interleuquina producida por varias células del sistema inmune.
En los roedores sanos, la ACPB de las neuronas interacciona con la interleucina-1 para ayudar a regular el sueño. Además hace que los animales infectados por el virus de la gripe pasen más tiempo durmiendo. En el estudio, ratones modificados genéticamente para eliminar el gen de ACPB, y por tanto carecían de la proteína, dormían menos después de haber sido infectados con una dosis intranasal de virus de la gripe H1N1, la cepa que se extendió por todo el mundo en la pandemia de 2009.También tenían una temperatura menor, perdieron sus ritmos circadianos normales y finalmente murieron en proporción mayor que los ratones que dormían más tiempo. Por el contrario, los ratones normales mostraron la típica respuesta sueño prolongado.
La investigación demuestra que sin la proteína ACPB de las neuronas, el virus es aún más letal. ¿Pero, por qué el cerebro regula un enfermedad pulmonar?, se preguntan los investigadores. “Sabíamos que el virus se reproduce en los pulmones, pero hemos descubierto que también alcanza el cerebro, causando una reacción inflamatoria que afecta la interleucina-1 y la proteína ACPB. Y esa reacción induce el aumento de la respuesta de sueño que ayuda al cuerpo a superar una infección”, explica James M. Krueger, que ha dirigido la investigación.
Especulando sobre posibles nuevos tratamientos para la gripe, Krueger explica que el complejo de señalización la interleucina-1-ACPB está vinculado a otra molécula del sistema inmune llamada hormona liberadora de la hormona de crecimiento (GHRH). Y también a su receptor (GHRHR), que “previamente ha demostrado ser fundamental para las respuestas del sueño curativas inducidos por el virus de la gripe, por lo que este puede ofrecer otro enfoque clínico potencial para tratar la influenza y otras enfermedades microbianas.”
Aunque GHRH todavía no se ha utilizado para el tratamiento de enfermedades infecciosas, se está experimentando con ella como una posible ayuda para la memoria y el sueño.
Curiosidades Pilar Quijadael