Una forma más económica, rápida y efectiva de detectar el COVID-19, sin necesidad de pruebas de antígenos ni incómodas PCR podrían proporcionarla los canes, según una revisión publicada en el Journal of Osteopathic Medicine , que encontró que los perros rastreadores son tan efectivos, o incluso más, que las pruebas convencionales que se utilizan para detectar el COVID-19, incluida PCR.
Con su prodigioso olfato, que descansa en 300 millones de células olfativas, frente a los “escasos” 5 o 6 millones que tenemos los humanos en nuestra nariz, el mejor amigo de nuestra especie, utilizan un 33% de su cerebro para procesar la información olfativa procedente de sus 300 millones de neuronas especializadas “en oler”. De esta forma, los perros entrenados para reconocer compuestos orgánicos volátiles específicos creados en el cuerpo durante la enfermedad, son capaces de identificado con éxito a pacientes con ciertos tipos de cáncer, Parkinson y diabetes.
Y ahora el profesor Tommy Dickey, de la Universidad de California, en Santa Bárbara, junto con Heather Junqueira del BioScent Detection Dogs han revisado 29 estudios en los que se usaron perros para detectar el COVID-19.
En la mayoría de los estudios, los perros rastreadores demostraron tener una sensibilidad y especificidad similar o mejor que las pruebas actuales de RT-PCR, hasta ahora el estándar de oro en la detección del Covid, o las pruebas de antígenos.
Los perros podrían detectar COVID-19 en pacientes sintomáticos, presintomáticos y asintomáticos, además de nuevas variantes de COVID e incluso COVID prolongado.
Una de las principales ventajas de usar los perros fue su velocidad: podían proporcionar un resultado en segundos o minutos y no requerían equipos de laboratorio costosos ni creaban montañas de desechos plásticos, a diferencia de los enfoques de diagnóstico convencionales.
“Aunque muchas personas han oído hablar de las habilidades excepcionales de los perros para ayudar a los humanos, su valor en el campo de la medicina se ha considerado fascinante, pero no está listo para el uso médico en el mundo real”, señala Dickey: “Después de haber realizado esta revisión, creemos que los perros de rastreo merecen su lugar como una metodología de diagnóstico seria que podría ser particularmente útil durante las pandemias, potencialmente como parte de exámenes de salud rápidos en espacios públicos. Estamos seguros de que los perros rastreadores serán útiles para detectar una amplia variedad de enfermedades en el futuro”.
La profesora Dickey y Heather Junqueira agregaron que sienten que la impresionante investigación internacional sobre perros que huelen el COVID descrita en su artículo, quizás por primera vez, demuestra que los canes adiestrados en oler enfermedades están listos para las aplicaciones médicas convencionales.
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