El presidente Nicolás Maduro abrió las puertas para el saqueo de los electrodomésticos que él llama “incautación” del pueblo contra “la especulación y acaparamiento”. El vandalismo empezó en la tienda de electrodomésticos DAKA en Valencia. Pero ahora se extiende a JVC, Pablo Electrónica, a todas las cadenas comerciales que venden estos artículos.
Lo ocurrido en la sucursal de DAKA en Valencia, este sábado 9, muestra que los ciudadanos de bien se enfrentaron a los saqueadores de manera pacífica reprochándoles su mala conducta ante la mirada complaciente de las autoridades.
Pero las medidas confiscadoras de Maduro no se limitan a atacar a estos comercios sino que se amplían a las tiendas de calzado, textiles, ferretería, juguetes y automotríz. Luego de incautar la mercancía ponen un letrero con un “50 % de descuento por la expropiación”, lo que ha encantado a los compradores porque nadie se resiste a las gangas y los saldos.
Pero además ahora anuncia que el gobierno va a regular las ganancias de las empresas, fijando un márgen “justo” de ganancia en los precios.
Este clima de tensión ha provocado angustia y pánico entre los empresarios cuando faltan unas tres semanas para realizarse los comicios municipales del 8 de diciembre.
Así quedó la tienda Daka de Valencia saqueada hace tres años. A la una de la madrugada del domingo 10 de junio del 2011 se presentaron los bomberos para controlar el incendio cuyas causas aún se desconocen.
Es extraña la vinculación del vicepresidente Jorge Arreaza con el dueño de IVOO, un comerciante árabe llamado Passam Yuse Yusef, que también es dueño de las computadoras Siragon. Su tienda de electrodómesticos no fue atacada por Maduro.