Los hermanos Solórzano
Los hermanos Luis y Carlos Solórzano, productores agrícolas canarios-venezolanos, cesaron hoy su huelga de hambre tras nueve días de protesta, siguiendo el ejemplo de Franklin Brito, el primer mártir que muere de inanición el 30 de agosto pasado por reclamar la indemnización de su finca expropiada.
Los Solórzano decidieron levantar su ayuno luego que las autoridades del Instituto Nacional de Tierras, INTI, acordaran firmar un documento en el que se comprometen a pagar la indemnización en un breve plazo de siete días, aseguró Luis a esta corresponsal.
“También paramos el ayuno porque he tenido varias recaídas, me siento muy débil, y los médicos me han dicho que no podía seguir sin comer”, dice.
Hace cinco años el hato “La vaca” de 33.000 hectáreas de la familia Solórzano, situada al sur del estado Guárico, centro de Venezuela, fue invadida por el ejército y expropiada. Las negociaciones fueron supervisadas por el etarra Arturo Cubillas, funcionario del INTI, pero “nunca hubo dinero para pagarnos”, dijeron los hermanos. “Por eso nos metimos a la huelga de hambre”.
Revelaron que el etarra Cubillas, jefe de seguridad del INTI, es un hombre “gordito” o de contextura gruesa, de unos 46 años, que mide 1,70 y camina con las piernas abiertas como un “pingüino”.
“Lo conocimos en el INTI, hasta en enero de este año, cuando íbamos a reclamar el pago de nuestra finca. Los funcionarios lo señalaban como el “etarra” y él no podía ocultar su fuerte acento vasco”, dijeron los hermanos.
Hoy lograron culminar con éxito su protesta, que se le reconozca el pago y pronto.
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