Ludmila Vinogradoff el 22 oct, 2017 En Venezuela “si no se gana, se arrebata”. Esta mala conducta se ha hecho costumbre durante los últimos 18 años del régimen revolucionario chavista-madurista que ha experimentado un máximo, un tope, el domingo 15 de octubre en las elecciones regionales, declaradas como fraudulentas por el parlamento nacional. La relación de gobernadores ganados, de 18 chavistas a 5 opositores era totalmente al revés al concluir la jornada de votación de ese domingo, según l0s 4 informes de las consultoras incluida las oficialesta. ¿Qué pasó a última hora?, que se voltearon los resultados a favor del chavismo que controla el CNE y todas las instituciones. Gracias a la “magia” del Consejo Nacional Electoral, las regionales se convirtieron en los comicios fraudulentos más obscenos, descarados y grotescos que haya tenido el paÃs en toda su historia republicana. La opositora Mesa de la Unidad Democrática ha contabilizado más de 25 violaciones a la ley, reglamento electoral y la Constitución. Su informe detallado estará listo dentro de poco. El primero en denunciar con pruebas en la mano fue el candidato por el estado BolÃvar, Andrés Velásquez. La inconsistencia numérica entre la cifra del CNE y las de la oposición en BolÃvar son apenas de 2.000 votos que el chavismo robó y adjudicó al general Justo Noguera. Velásquez denuncia que los chavistas forjaron las actas y adulteraron los resultados, entre otras irregularidades cometidas como el voto asistido, el voto múltiple (muchas personas votaron más de dos y tres veces), agresión contra los testigos de la oposición. Andrés Velásquez es un gran luchador y un lÃder nato de BolÃvar. “Me robaron los votos”, dice al jurar que irá hasta el final con su denuncia hasta que lo proclamen como gobernador de BolÃvar. Reconoce que es un lÃder incómodo para el régimen porque ha denunciado la entrega del Arco Minero (el nuevo Dorado) a las mafias de delincuentes, que controlan los militares, y todas las riquezas que tiene la zona. A Carlos Ocariz, el alcalde de Sucre, también le han arrebatado la gobernación de Miranda, otra joya de la corona, para el chavista Héctor RodrÃguez, de 35 años. Entre los 276 centros reubicados 24 horas antes de los comicios, confundieron y molestaron a 700.000 electores, de los cuales afectaron a 225.000 de Miranda. También cortaron las comunicaciones y los teléfonos, lo que hizo que el 30 por ciento de los testigos de las mesas mirandinas no pudieran transmitir sus datos al centro de totalización opositor. En otros estados como Apure los opositores denunciaron que los testigos opositores fueron amenazados con guerrilleros armados para que abandonaran los centros electores y los dejaran en manos de los chavistas. Hay mucha tela que cortar todavÃa. Los detalles se conocerán poco a poco. La dirigencia de la MUD no se esperaba que el fraude fuese de esa magnitud de grotesca y obscena. Y ahora exige cambiar el sistema electoral y su directiva, elecciones generales y presidenciales anticipadas, nada menos. polÃtica Comentarios Ludmila Vinogradoff el 22 oct, 2017