Ludmila Vinogradoff el 01 nov, 2015 Nicolás Maduro se ha destacado por presentar un coeficiente intelectual nada superior, algo que es reconocido por él mismo y que no disimula dejando mal parada su investidura presidencial. Para justificar su nivel de inteligencia dice que hace a propósito las torpezas para que la prensa hable de él y no le importa si con el ridículo se convierte en el hazmereir de iberoamérica como cuando habla con un pajarito. O espera que alguien le diga: ¿Por qué no te callas? como se lo hicieron a su tutor el fallecido Hugo Chávez. Hasta los propios chavistas lo tildan de “bruto” y los opositores de “maburro”. Pero ayer dejó atónito a medio mundo cuando dijo en un acto público: “Con el permiso de ustedes me voy a quitar el casco, se me está fundiendo lo poco de cerebro que me queda”. Y luego agregó, a modo de corregir sus palabras: “Maduro reconoció que le queda poco cerebro, van a declarar los tipos”. Su pareja Cilia Flores, a la que llama “la primera combatiente” tampoco se queda atrás con la brillantez de su cerebro. En un acto cultural en el Palacio de Miraflores se le ocurrió ponerse una chaqueta a rayas y ay ¡¡ los invitados, unos artistas de la mímica, también fueron vestidos con franelas de rayas negras. Cilia Flores con rayas Parecía una comparsa de carnaval. Fue la casualidad la que le jugó una mala pasada con el traje de la primera dama. Y aunque no hubiera coincidido con los mimos un traje de rayas negras siempre está asociado con los viejos uniformes de los presidiarios. Sólo le faltó el gorrito rayado para estar a tono con la chaqueta. política Tags Cilia Flores.mirafloresnicolás maduropoco cerebrovestido a rayas Comentarios Ludmila Vinogradoff el 01 nov, 2015