Ludmila Vinogradoff el 13 dic, 2015 Hace rato que traspasó el límite de la raya amarilla pero ahora el presidente Nicolás Maduro está pasando la raya roja y no sabemos si se va a estrellar contra un gran muro con su derrota a cuestas o detenerse antes de que sea tarde. Venezuela se tiñe de azul Para nadie es fácil asumir una derrota de la magnitud y contundencia con que la oposición venezolana le propinó en las parlamentarias del 6D. Con sus mismas reglas de juego mayoritarias con que había dominado durante 17 años, la alianza opositora se hizo con los dos tercios de los escaños, 112 de los 167 diputados. Al hombre se le ve nervioso, desesperado y dando palos de ciego como un animal herido. Con su retaliación ha empezado a castigar a los electores chavistas que no han votado por el partido oficialista Psuv. Los reproches son muchos y variados. Para empezar Maduro llamó de “ingratos y egoístas” a los chavistas por no haber votado por el oficialismo a pesar de haberles dado computadoras portátiles (canaimitas), viviendas, electrodomésticos, becas y mercados de productos subvencionados. El mandatario dijo que pensaba construir 500.000 viviendas el próximo año y centros de salud pero como perdió entonces que se olvidaran de la promesa. Igual ha ocurrido con los cargos en la administración pública. Muchos funcionarios han recibido las cartas de despido. Así es como paga el gobierno como si lo que daba al pueblo era con el dinero de su bolsillo. la retaliación En el centro comercial de Catia en Caracas, el cobro de los votos castigo se lee en un cartel vengativo: “Por apátridas, por fariseos y por no creer en el proceso”. Más abajo se puede leer: “El que quiera cartas de residencia que las saque por internet”, esas son algunas de las razones por las que la jornada no se llevó a cabo. Este viernes al menos 150 conductores de los 1.000 taxis beneficiados fueron citados a la sede del Psuv para una reunión y al llegar al lugar, les reclamaron que no habían votado a favor del oficialismo. Solo unas dos semanas disfrutaron de sus vehículos los taxistas beneficiados por el gobierno de Barinas, pues la tarde del viernes fueron despojados de sus autos adjudicados porque los vieron en la caravana que la oposición hizo para celebrar el triunfo del pasado 6D. Muchos de los presentes alegaron que estaban trabajando, sin embargo, la explicación no sirvió de mucho porque tras leer una lista de nombres que tenían, conforme confirmaban la presencia del taxista, los iban despojando de sus vehículos, reseñó El Pitazo. Esta retaliación, aseguran algunos, forma parte del castigo que tanto las autoridades del Psuv como del gobierno regional, estarían cometiendo contra los empleados públicos y aquellas personas que hayan recibido algún beneficio y de los cuales ellos sospechen que votaron por los candidatos de la Unidad. Se mencionan, por ejemplo, el caso de dos trabajadores de la Contraloría del estado a quienes habrían fotografiado en la celebración de la MUD, y al reincorporarse a sus trabajos el martes, lo que encontraron fue sus cartas de despido. Eso también corroboraría lo ocurrido el pasado miércoles, cuando habrían obligado a los empleados y trabajadores de algunas dependencias públicas, a pasar por la sede del Psuv de Barinas, a firmar una carta en la que prometían fidelidad al proceso revolucionario. Chúo Torrealba al referirse a la televisora del parlamento, ANTV, prometió que “nadie va a perpetrar un genocidio laboral como hicieron con Radio Caracas Televisión”. política Tags Chúo Torrealbaderrotanicolás maduroretaliación Comentarios Ludmila Vinogradoff el 13 dic, 2015