Esta píldora sobre el reglamento de futsal cierra este serial de artículos sobre las reglas de dicha modalidad de fútbol, y lo hace hablando sobre el comúnmente denominado córner.
Esta regla ha cambiado un poco y lo ha hecho equiparándose al saque de banda en lo referente a infringir el procedimiento. Antes, cuando en un saque de banda se alcanzaban los 4” y no se había ejecutado el tiro era cambio de posesión y en el córner también, pero cuando un saque de banda se realizaba con el balón en movimiento o en un lugar que no era el correcto también se le otorgaba la posesión al equipo rival, mientras que en el saque de esquina se repetía.
Pues bien, desde esta temporada un saque de esquina no realizado en los 4” correspondientes, efectuado con el balón en movimiento o no colocado este en el cuadrante de esquina o sobre el vértice que forman la línea de meta y la de banda, en ausencia de dicho cuadrante, supondrá un cambio de posesión también. Exactamente igual que en el saque de banda, pero con un matiz, que al incumplirse el procedimiento en el saque de esquina se concede saque de meta para el equipo oponente.
Aparte de esa adaptación, la regla del saque de esquina, la 17, que por curiosidad no consta en el índice de las nuevas reglas FIFA 20-21 por olvido de sus redactores, esconde curiosidades que muchos jugadores desconocen. Por ejemplo, una de ellas es que desde un córner no siempre se puede conseguir gol. Solo se puede hacer en meta adversaria, porque si lanzo un córner e introduzco el balón directamente en mi portería será saque de esquina para el rival.
Otra cuestión curiosa, y que también se puede extrapolar a un saque de banda, es que si durante la ejecución correcta de un saque de esquina, el ejecutor golpeara voluntariamente el balón contra un adversario con el fin de poderlo jugar de nuevo, pero no lo hiciera de manera imprudente o temeraria, ni empleando fuerza excesiva, los árbitros deberán permitir que el juego continúe, aceptando así la picaresca.
Por último, una aclaración sobre el procedimiento del saque de esquina, y que a su vez es extrapolable al saque de banda, es que, a pesar de lo que creen algunos de que el defensor se puede colocar delante del balón hasta que solicite la distancia de la barrera el ejecutor, los defensas por defecto deben situarse al menos a cinco metros del balón. Es decir, que solicite o no distancia el ejecutor deberán respetar esos 5 metros de margen respecto al esférico, salvo que, aun estando a menos metros, el lanzador consiga poner el balón en movimiento. Ante lo cual, el árbitro deberá proceder a aplicar la ventaja, pues el objetivo de esta siempre es el de no beneficiar al infractor.
Javier Esteban
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