La regla 10 ha sido una de las que han sido sometidas a más modificaciones en la nueva versión del Reglamento FIFA 2020-2021. Para empezar su denominación ha sido cambiada, antes se llamaba “Gol marcado” y ahora es “El resultado de un partido”.
En su contenido es obvio lo que pone en su punto 2, que el ganador del partido es el equipo que marque más goles. ¿Pero cuándo se consigue un gol?. Según la redacción del punto 1 también sería lógica la respuesta: “Se considerará válido un gol cuando el balón haya atravesado completamente la línea de meta entre los postes y por debajo del travesaño…”
Hasta ahí todo es muy fácil, pero la cosa se enreda si previamente a la consecución de un gol un jugador, defensor (incluido el portero) o atacante, mueve la portería, generando la duda de si el gol es válido o no por estar la meta desplazada o volcada. Se consideraría desplazada en cuanto uno de los postes dejase de estar en contacto con la línea de meta, aunque fuera por un milímetro.
Ante esto se nos pueden presentar dos casos. El primero es que sea un defensor quien mueva la portería para que no consiga el atacante un gol. Entonces el árbitro deberá considerar si el balón ha traspasado la línea de meta en su totalidad y si hubiera sido gol de haber permanecido los tres palos de la portería en su sitio. Si se cumplen las dos condiciones, concederá gol. Después ya calibrará el colegiado si fue intencionado o accidentalmente el movimiento, en la situación primera el infractor se llevará una tarjeta amarilla y en la segunda no recibirá ninguna sanción disciplinaria.
El segundo caso sería cuando un atacante desplazara o volcara la portería casual o voluntariamente y que, ocurrido esto, el tiro de su equipo entrase a gol. En cualquier situación, salvo ante una posible aplicación de ventaja a favor del no infractor, se pararía el juego por parte del árbitro, se colocaría la portería y, si hubiera sido involuntariamente el movimiento, se reanudaría el juego con balón al suelo. En el supuesto de que el atacante hubiese procedido voluntariamente, se detendría el partido, se ubicaría de nuevo la meta, se reiniciaría con un tiro libre indirecto para el defensor y el infractor debería ver tarjeta amarilla por conducta antideportiva.
Aunque ya estos cambios mencionados son sustanciosos en sí, aún hay más en esta regla 10. Uno propio de Escuelas Católicas de Madrid (ECM) y el resto, al igual que los mencionados previamente, del fútbol sala en general, de ECM, FIFA, UEFA, Real Federación Española de Fútbol, Liga Nacional de Fútbol Sala y federaciones autonómicas.
El particular de ECM busca fomentar el juego limpio, evitando la consecución de resultados que luego puedan resultar humillantes en el acta del partido y en la clasificación. Por ello se ha establecido que el árbitro cierre el tanteo en el acta en cuanto se alcance la diferencia de diez goles, aunque luego continúe el encuentro y siga contabilizando faltas, tarjetas y tiempos muertos.
El resto de transformaciones afectan a todos los campeonatos en lo referente a cuando el partido de ha de decidirse mediante una tanda de penaltis. Para esta se ha estipulado, debido a la “futbolización” del futsal, que el número de penales a lanzar por cada equipo sea de cinco, cuando antes era de tres.
También se ha establecido que, si antes de la tanda de penaltis un equipo tuviera más jugadores que su adversario (incluidos los suplentes), este podrá decidir si se equipara o no al equipo contrario en cuanto al número de jugadores autorizados para tirar. Anteriormente el conjunto que más jugadores tenía estaba obligado a excluir a tantos como fueran necesarios para equipararse en número al rival y ahora, en cambio, es voluntario.
Para terminar, destacar más matizaciones consignadas en las reglas FIFA 2020-2021 en lo referente a las tandas de penaltis: si el lanzador de un tiro fuese penalizado por una infracción cometida después de que los árbitros hubieran dado la señal para ejecutar el lanzamiento, este se registraría como fallado y se amonestaría al lanzador, o si un jugador abandonase el terreno de juego y no regresara a tiempo para ejecutar su lanzamiento de la tanda, este se registraría directamente como no marcado.
Por tanto, muchos cambios que dejan irreconocible a esta regla 10, tanto que ya ni se la reconoce por su nombre.
Javier Esteban
En la cancha