Eduardo Redondo.
A los pies del ‘Pirulí’, esa enorme torre de telecomunicaciones que sirve para la difusión de la señal TDT de televisión por todo el país, se encuentra el colegio Santa Ana y San Rafael. Concretamente en la confluencia de las emblemáticas calles Doctor Esquerdo y O’Donell. Hasta este punto nos desplazamos esta semana para conocer a David Sánchez, uno de los coordinadores más veteranos de los Juegos Deportivos de Escuelas Católicas de Madrid (ECM). Allí, descubrimos unas instalaciones totalmente reformadas y actualizadas para la práctica deportiva en las que se respira ilusión y buen hacer. David nos desgrana el proyecto deportivo de su centro, nos habla de sus equipos y de los objetivos que se han marcado para esta temporada tanto a nivel deportivo, como educativo.
“Para la congregación Marianista el deporte es algo fundamental, no sólo a nivel extracurricular; en nuestro día a día fomentamos mucho la actividad deportiva y con ella todos los valores que se pueden transmitir: participación, compañerismo, aprender a perder y a ganar, trabajamos la frustración, el esfuerzo… En general, buscamos una educación integral, formar a las personas del mañana y que aprendan los valores del deporte al margen del resultado. Creo que este es el secreto que nos está haciendo llegar a conseguir nuestros objetivos y premios a nivel deportivo”, explica David Sánchez.
En la XXXVI edición de los Juegos Deportivos de ECM han inscrito una cifra récord de equipos para ellos, lo que demuestra que el proyecto deportivo que desarrollan cumple con las expectativas de los alumnos y sus familias. “Para esta temporada hemos conseguido formar 28 equipos de competición y es nuestra mejor cifra desde el año 2007 en el que empecé yo como coordinador. Nosotros empezamos a participar en la competición en la temporada 2004/05 y nunca hemos hecho selección de jugadores para nuestros equipos. Intentamos, en la medida de lo posible, hacer equipos por curso para potenciar las amistades de clase”, asegura.
Además de desempeñar la ardua tarea de coordinar todos los equipos deportivos, David es el secretario del colegio, una función que le permite conocer a la perfección el proyecto educativo del centro, a todo el equipo docente, a los alumnos y a la mayoría de las familias. “Me parece fundamental que los coordinadores de deportes formemos parte del colegio en cualquier puesto, pero debemos tener una relación directa con el centro. En mi caso, soy el secretario. Yo llegué en el año 1998 como entrenador y, además, soy antiguo alumno. Es necesario que la persona que realice este trabajo conozca a los alumnos, a las familias y a los docentes para conseguir una relación directa entre la vida curricular y la extracurricular. Nosotros mantenemos una comunicación directa con los equipos de orientación para conocer las necesidades de todos nuestros alumnos y con los tutores por si tenemos que trabajar cualquier tema”, expone.
A lo largo de su dilatada trayectoria David ha podido vivir el éxito deportivo de muchos equipos y de muchas generaciones. Sin embargo, se queda con un premio muy especial para el departamento de Deporte Escolar y Valores de ECM. Un premio que sólo gana un jugador, un entrenador o un equipo cada temporada y que reconoce el juego limpio a lo largo del torneo. Un reconocimiento que premia valores como el compromiso, la entrega o el esfuerzo, claves en el proceso formativo de los alumnos.
“Lo que más he valorado de toda mi trayectoria, por encima de medallas o títulos conseguidos, son los premios Fair Play que hemos ganado dentro de la competición. Incluso conseguimos uno hace dos años en los Juegos Nacionales EMDE de Torremolinos con un equipo de fútbol sala. Este premio tiene un significado especial para nosotros porque supone un reconocimiento al trabajo bien hecho”, reconoce.
En cuanto a la competición, el colegio Santa Ana y San Rafael elige la competición de Escuelas Católicas de Madrid por los valores que defiende y promueve. “Todos los colegios que participamos tenemos un ideario común y seguimos una misma línea de educación. Creemos que es la competición idónea para nuestros alumnos porque en ella culminan todos los valores que nosotros trabajamos en los entrenamientos y en el deporte en general”, explica.
“Otra cosa que valoramos mucho de la competición de ECM es que se adapta al calendario escolar, respetando los puentes y las vacaciones. Esto supone una gran ventaja en comparación con otras competiciones. También valoro mucho la buena organización a nivel arbitral y, por supuesto, la atención personal del Departamento de Deportes”, añade. Además, lanza una propuesta a la organización. “Una cosa que se podría mejorar es el inicio de la competición. Adelantaría dos semanas la primera jornada porque ya la mayoría de los colegios realizamos una inscripción a los equipos el curso anterior y empezamos a entrenar en septiembre. Se hace muy larga la espera y yo creo que se podría empezar a mediados de octubre perfectamente”.
Una extensión de los Juegos Deportivos de ECM son los Juegos Nacionales EMDE que cada verano se disputan en Torremolinos, una vez que han terminado las competiciones locales. “Los Juegos EMDE me parecen una gran oportunidad para los alumnos y una experiencia increíble. Son la mejor forma de terminar las temporadas y todos los alumnos del colegio están deseando participar. Creo que es un campeonato muy bien organizado y nuestra intención es participar siempre que podamos”, reconoce.
Para terminar, David se moja con una pequeña apuesta con tan sólo cuatro jornadas disputadas. “Este año apostaría por el equipo infantil de fútbol sala porque es un equipo que está muy bien trabajado y por uno de los juveniles. En voleibol, la mayoría de los equipos creo que podrían llegar a la Fase Final de la competición. Además, el benjamín ‘A’ de baloncesto, que va líder en solitario, está siendo una gran satisfacción porque es un deporte que queremos potenciar y también creo que pueden hacerlo muy bien”, concluye.
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