Ha llegado el nuevo año y con él retomamos las píldoras de reglamento. En esta ocasión vamos a revisar los cambios que las Reglas FIFA y/o la Normativa de Fútbol Sala de Escuelas Católicas de Madrid (ECM) han incorporado para la temporada 2020-2021 en lo referente a la regla 13, la que habla de los tiros libres. Digo y/o porque hay algún cambio que es novedoso y afecta solo a los Juegos Deportivos de ECM y una mayoría que afecta a ambas competiciones, FIFA y ECM.
Los árbitros tendrán que ordenar la ejecución de un Tiro Libre Directo (TLD) con el silbato siempre, ya sea antes o después de la quinta falta acumulativa de equipo o sea un penalti. La razón no es otra que los colegiados de ECM deben de anotar en su libreta la pertinente acumulativa y han de parar el reinicio rápido del juego para ello, exista o no otra interferencia, tal como una lesión o una tarjeta. Esto se realiza así solo en ECM, ya que las competiciones auspiciadas por FIFA, tales como la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS), disponen de árbitros asistentes que se encargan de anotar las faltas, por lo que este procedimiento de parar para apuntar no es necesario.
Hasta ahí no hay nada novedoso en los Juegos Deportivos de ECM, ya que siempre se hizo así. La novedad es que ahora, para darle fluidez al juego en los casos en los que la falta sancionada sea castigada con un Tiro Libre Indirecto (TLI), no será necesario que el árbitro ordene la reanudación con un toque de silbato, ya que no tiene que anotar ninguna falta en su libreta.
Solo deberá utilizar el silbato para mandar ejecutar el TLI si hay una interrupción del partido, desde que señala la falta hasta que se vaya a reanudar el juego, por lesión, tarjeta, invasión de campo, etc. o si se produce una infracción al procedimiento, es decir, que el balón no esté inmóvil o que no se encuentre en el lugar desde el que se ha de poner en juego o que el defensor no guarde la distancia reglamentaria y el árbitro decida de oficio o a petición del ejecutor medir los 5 metros. En todos estos casos el árbitro deberá hacer sonar su silbato para reactivar el partido.
Otra novedad de esta regla, tanto en FIFA como en ECM, es que antes si dos jugadores de distinto equipo realizaban simultánea y mutuamente falta, se anotaba una falta a cada uno, solo en caso de ser merecedoras de TLD, y se reanudaba con un balón al suelo que disputaban los dos. Ahora igualmente se anotarán sendas acumulativas, si fueran acciones sancionables con TLD, pero la reanudación será mediante balón al suelo para el último que lo jugó, salvo si el balón se encontraba dentro del área o el último toque se produjo en esta, en cuyo caso solo disputará el balón a tierra el portero defensor de esa área.
También es nuevo en ambas instituciones que si en un TLI el árbitro no mantiene levantado el brazo, que lo debe hacer siempre hasta que el balón sea tocado por un jugador distinto al ejecutor, salga del terreno de juego, entre a gol o el juego sea detenido por otra ofensa a las reglas o hacia algún adversario, y el disparo entra directamente a portería, el gol no subirá al marcador (como siempre), pero el árbitro, por no haber mantenido su brazo en alto, deberá concederle otro segundo tiro al lanzador, ya que pudo inducir a error a este por su mala señalización.
Por esa razón se insiste por activa y por pasiva a los aspirantes sobre la importancia de realizar correcta y visiblemente las señales arbitrales en cada curso de árbitros de ECM, pues son un medio de comunicarse con el entorno, jugadores, oficiales y público.
Pero aún hay más cambios en esta regla en FIFA y en ECM. Uno de ellos es que después de observar durante años como algunos atacantes querían formar parte de la barrera para despistar al portero o romperla, por fin se ha establecido que ningún atacante pueda estar a menos de 1 metro de la barrera, considerando barrera a la unión de dos o más jugadores defensores. Si un jugador no respetase dicha distancia sería sancionado su equipo con TLI, sin más. Aunque bien es cierto que también los árbitros pueden hacer una labor preventiva, avisando antes de que esto ocurra para evitar la tarjeta, ya que ellos pueden ver que se coloca alguien ilegalmente junto a la barrera antes de ejecutarse la falta.
Otra modificación, y última de esta píldora, es que antes los árbitros no hacían la cuenta pública de los cuatro segundos en los lanzamientos de tiros libres, pero ahora sí que la harán tanto en tiros libres indirectos como directos, a excepción de en el penalti. En caso de llegar a los 4”, el juego se reanudará con TLI para el conjunto adversario.
Javier Esteban
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