Texto y Fotos: Javier Esteban
El partido de baloncesto prebenjamín mixto que enfrentó a Salesianos Soto Piratas y a Aristos no parecía que fuera a terminar con un resultado tan holgado para ninguno de los dos equipos a tenor de la tabla clasificatoria, pero finalmente los locales se lo llevaron por un claro 36-15.
El resultado no dejó “paso a la indiferencia y decepción”, como dice Luz Casal en su canción “Un nuevo día brillará”, ya que los dos equipos, “los dos cuerpos que antes eran uno”, siguiendo con la canción de la artista gallega, hicieron de la mañana del sábado una única fiesta del deporte, desde el principio hasta el final y de forma unitaria, sin distinciones entre vencedores y vencidos.
Todo empezó con un campo repleto de padres, animado a sus hijos y a los contrarios en una exitosa presentación, donde sólo faltaba Ricky Rubio, pues al más puro estilo “All Star” de la NBA Jordi Alsina, el coordinador de deportes local, fue nombrando uno a uno a los jugadores de ambos conjuntos para que salieran a la cancha.
Tras la presentación, el saludo Fair Play entre ellos, después el partido, ameno y disputado, a pesar del resultado, y por último todos los progenitores aplaudiendo al unísono relativizando la importancia del resultado.
Todos los jugadores hicieron un buen partido en general, pero si se pudo destacar a alguien por ser el MVP del encuentro fue a Alejandro Iglesias, por parte local, ya que por parte visitante, como apuntaba su entrenador, Javier Gil, “el mérito fue colectivo y todos lucharon con la misma intensidad”.
En la cancha
