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Blogs De bacterias y batallas por Gonzalo López Sánchez

Una solución española para la «estrella de la megaestructura alienígena»

Una solución española para la «estrella de la megaestructura alienígena»
NASA/JPL-Caltech
Gonzalo López Sánchez el

La estrella KIC8462852, también conocida como la «estrella de la megaestructura alienígena» o la estrella de Tabby, en honor a su descubridora, la astrónoma Tabetha Boyajian, es probablemente una de las estrellas más misteriosas del Universo. Está situada a 1.300 años luz de la Tierra, en la constelación del Cisne, y se hizo mundialmente famosa en septiembre de 2015. Por entonces, un grupo de astrónomos anunció una serie de extraños descensos de su brillo que no seguían un patrón comparable a los observados alguna vez en ninguna otra estrella. Los cambios de su luz eran profundos, no periódicos y asimétricos, y no encajaban del todo con la explicación de que delante de la estrella hubiera pasado un planeta, un enjambre de cometas, una nube de asteroides o los restos de una colisión planetaria. El desconcierto se incrementó cuando un astrónomo mencionó en una entrevista la posibilidad de que la luz de Tabby estuviera tapada por una enorme estructura construida por una civilización espacial avanzada. Así que, ¿qué estamos viendo ahora? ¿Qué estaba pasando en Tabby hace 1.300 años?

La solución más inverosímil pero más atractiva: la megaestructura alienígena (Danielle Futselaar/SETI International)

El pasado 18 de mayo se confirmó que la estrella había vuelto a experimentar una de sus extrañas bajadas de brillo, por primera vez desde 2013. Astrónomos de todo el mundo comenzaron a observar a Tabby y a compartir información frenéticamente para «radiografiar» la luz de la estrella y obtener pistas sobre la causa del fenómeno. Ya se ha constatado que la actividad de Tabby está volviendo a sus niveles normales, y ahora los investigadores tienen por delante varias semanas de duro trabajo para analizar los datos. Pero la nueva alerta ha llevado a un grupo de astrónomos españoles a publicar un «preprint» de su investigación (un artículo que aún ha de pasar el proceso de revisión por pares de una revista), en la web ArXiv. Han propuesto un nuevo modelo para explicar qué ocurre con Tabby: según han sugerido, los oscurecimientos de KIC8462852 podrían ser provocados por el paso de un gran planeta, rodeado por un extenso sistema de anillos, y por dos grupos de asteroides troyanos.

“Nuestra propuesta es que un planeta tipo Júpiter muy joven, hinchado, que estuviera rodeado por un sistema de anillos descomunal, podría ser la causa de esos oscurecimientos”, explicó a ABC el astrónomo Fernando Ballesteros, investigador en el Observatorio Astronómico de Valencia y primer autor del estudio.

¿Algo irregular tapó a Tabby?

En 2009, la luz de KIC8462852 sufrió una caída progresiva e irregular. Más de 700 días después, en 2011, hubo una caída del brillo muy drástica durante dos días, que llegó a disminuir la cantidad de luz recibida de la estrella en un 20 por ciento. Esto solo puede explicarse si delante de la estrella pasa un objeto muy grande, (en comparación, un planeta corriente suele tapar alrededor del uno por ciento de la luz de una estrella). Según los datos obtenidos, la forma del objeto que pasó por delante de Tabby no era esférica, puesto que la entrada y la salida del la caída de luz no fue simétrica. (Lo que sugiere que el objeto era triaungular, quizás un planeta rodeado de anillos o quizás una masa irregular dejada tras la destrucción de un planeta, según han explicado los autores del estudio).

Después de esa caída, el brillo de la estrella sufrió subidas y bajadas durante unos diez días más, como si algo extenso e irregular estuviera pasando por la zona. A continuación, Tabby volvió a la calma, pero 700 días después sufrió una bajada de brillo más leve, que se extendió durante tres meses. ¿Algo extenso y muy heterogéneo, como un enjambre de asteroides estaba delante de Tabby?

Según Ballesteros, para que el planeta que se interpone entre Tabby y nosotros cuadrase con las observaciones, debería de ser cinco veces mayor que Júpiter, cosa que puede ocurrir en las etapas tempranas de formación de estos planetas gaseosos. Además, debería de estar rodeado por un gran sistema de anillos, cinco veces más ancho que Tabby, y que estaría ligeramente inclinado en relación con el plano de órbita. Según sus estimaciones, este “Júpiter” estaría a una distancia de seis unidades astronómicas de Tabby, seis veces más que la distancia Tierra-Sol.

Aparte de eso, para que el modelo encaje con lo observado, este planeta tendría bajo su influjo gravitacional dos grandes grupos de asteroides troyanos: estos son enjambres de rocas que acompañan a grandes planetas en dos puntos de Lagrange (las distintas zonas de la órbita de equilibrio gravitacional). En concreto, estarían en los puntos de Lagrange L4 y L5, que son los que están situados a 60 grados de distancia del cuerpo principal.

Puntos de Lagrange entre una estrella (amarillo) y un planeta (morado). L4 y L5 son los puntos troyanos

 

En gran medida, el valor de un modelo está en su capacidad de hacer predicciones. Tal como contó Ballesteros, lo que ocurra en los próximos días con Tabby hará que el modelo siga siendo plausible o lo descartará. Si la estrella vuelve a sus valores de brillo normales de forma drástica, habrá que descartarlo. Si en 2021 no se vuelve a observar una caída suave y larga del brillo, similar a la del 2009, también. Del mismo modo, la caída más drástica de la luz debería ocurrir, según las predicciones del modelo, en 2023, cuando el supuesto planeta atraviese la luz de la estrella.

De acuerdo con la explicación de Ballesteros, la última caída de luz de la estrella que se ha estado detectando en mayo habría ocurrido cuando el supuesto planeta pasó detrás de su estrella. ¿Por qué cae el brillo de Tabby cuando un planeta pasa detrás de ella? Según Ballesteros, lo que puede ocurrir es que el brillo del planeta se sume a la estrella antes de pasar por detrás de ella, pero que al ponerse detrás, se reste, de forma que se observe esa caída en la luminosidad del dos por ciento. Los niveles de brillo volverían a sus valores previos cuando el planeta vuelva a salir de detrás de Tabby.

Diagrama del modelo propuesto por estos investigadores. El planeta, sus extensos anillos y dos enjambres de asteroides en los puntos de Lagrange explicarían, según estos autores, los cambios de brillo observados en Tabby (F. J. Ballesteros et al)

Una de las cosas que se echan en falta para apoyar esta hipótesis, es la lectura de la radiación infrarroja dejada por la interacción entre la radiación de la estrella y el campo de asteroides. Ballesteros lo reconoció, pero explicó que si este campo estuviera lejos de la estrella no tendría por qué detectarse esta radiación, sencillamente porque los instrumentos no tienen la capacidad suficiente.

En “Univesertoday”, Jason Wright, el astrónomo de la Universidad Estatal de Pensilvania que sugirió la idea de la megaestructura alienígena, ha dicho que el trabajo de los astrónomos españoles tiene puntos fuertes pero también algunas debilidades. Por ejemplo, cree que las fluctuaciones de brillo de Tabby son demasiado pronunciadas como para ser explicadas a través de este modelo. Además, ha añadido que haría falta una enorme cantidad de asteroides para provocar esa caída del brillo. Tantos, que sería difícil explicar por qué están ahí y no han caído en la estrella o en el planeta.

¿Y si los escombros estuvieran en el Sistema Solar?

Otros investigadores de la Universidad de Washington han sugerido que el oscurecimento de Tabby podría estar causado por materiales no presentes en el entorno de la estrella, sino en las afueras del Sistema Solar. ¿Y si algo hubiera pasado por delante del campo de visión de Kepler (el telescopio espacial que captó los cambios de brillo de Tabby) y la Tierra, y nos hubiera hecho creer que es Tabby la que está cambiando?

En concreto, han propuesto que un objeto anillado podría ser la explicación. Tal como ha calculado el astrofísico Jonathon Katz, un objeto de tan solo 600 metros de largo bastaría para tapar la estrella de Tabby brevemente. Si hubiera una nube de materiales a su alrededor, podrían explicarse las caídas de brillo de Tabby.

Los esfuerzos de los científicos y los cada vez mejores telescopios permitirán acercarse poco a poco a la explicación más plausible sobre el comportamiento de Tabby. Por desgracia, parece que será difícil comprobar qué ocurre en realidad en la estrella, porque hacerlo requeriría recorrer los 1.300 años luz que la separan de la Tierra.

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Gonzalo López Sánchez el

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