Antonio Cambronero el 29 ene, 2014 En este artículo nos adentramos en el lado oscuro de Instagram. Pero descubriremos que, como cualquier actividad en la vida, todo peligro se combate con seguridad, precaución, educación temprana y conocimiento. En Instagram hay muy buenas fotografías y una comunidad muy participativa en la que es posible aprender mucho. No dejes de disfrutar y aprovechar de esta, ni de ninguna otra, red social por no tener información suficiente. Sobre las 5 grandes mentiras sobre las redes sociales ya hablamos hace algún tiempo, aquí en Weblog Magazine. Escasean los artículos en los medios de comunicación tradicionales (y aún en su faceta online) dedicados a enseñar el buen uso de las redes sociales. En la mayoría lo leemos todo acerca de sus “peligros” pero muy poco acerca de sus virtudes. Spam, ataques a la privacidad, fraudes, … De acuerdo, las redes sociales poseen un “lado oscuro” pero ¿la vida en sí no lo tiene igualmente? En una famosa revista de divulgación informática se podía leer recientemente: “Los días en los que únicamente se mostraban fotos inofensivas de comidas o atardeceres parecen haber terminado, algunos usuarios hacen uso de ella para la venta de drogas y armas“. El reportaje se dividía en dos párrafos: “Compras y hashtags a un clic de ratón” y “Tráfico de drogas sin miedo alguno”. Después de leer ese tipo de información, si yo no fuese un padre con conocimientos de redes sociales, prohibiría inmediatamente a mis hijos usar Instagram. La cifra de delitos cometidos en Internet no es tan alta si tenemos en cuenta los millones de usuarios que navegamos en la Red, las transacciones que se realizan a través de ella y las comunicaciones o relaciones sociales virtuales que existen. Pero como somos exigentes en lo que a calidad de vida se refiere, no queremos que tú seas una de esas personas afectadas por los delincuentes de la Red. Te queremos ver en ese otro sitio, donde ni nosotros seremos policías, ni tú serás denunciante. Seremos únicamente, unos ciudadanos satisfechos con el mundo virtual y físico en el que interactuamos (Oliver Tauste y Pere Cervantes, autores del libro “Tranki papas”, de ediciones Oniro) La “virtual” no es nada más que una extensión de nuestra vida “física”. Ni más ni menos. Siempre que explico esto, recuerdo las sabias palabras de José Luis Orihuela acerca de este asunto: “¿acaso no es “real” la lágrima cuando se lee un mail (o un tweet) comunicándote una noticia desagradable?” Lo que hay que hacer es adoptar las precauciones lógicas de cualquier actividad, lo mismo que harías en la vida “física”. Educación en edades tempranas, conocimiento y sentido común. Esas serían las reglas de oro de tu presencia online. Una de las redes sociales más populares, en la actualidad, es Instagram, con más de 150 millones de usuarios activos. Sobre Instagram, escucharás asimismo muchos mitos y mentiras, no solo relacionadas con ese “lado oscuro”, al que antes nos referíamos, sino además con otro tipo de cuestiones más específicas. A continuación, veremos un par de aspectos, muy importantes, correspondientes a esta red social para compartir fotos. ¿Es peligroso compartir fotos? Esta es parte de la letanía negativa de la que hablábamos antes. En principio, publicar una foto en tu cuenta de Instagram no es ni bueno ni malo. Sin embargo, si hablamos de “peligro”, quizás nos deberíamos referir a la seguridad o la privacidad. Pero, compartir fotografías no es ni más ni menos seguro que compartir otro tipo de contenido. Tampoco tiene por qué atentar contra la privacidad de nadie. En general, las opciones de seguridad y privacidad de las redes sociales (e Instagram no es una excepción) contemplan cualquier caso para evitar comprometerte. Es cierto que, casi siempre, los valores por defecto no son los adecuados, pero si dedicas unos minutos a revisarlos no tendrás ningún problema. En el caso de Instagram, en 5 trucos para aprovechar al máximo la nueva versión de Instagram, por ejemplo, se explica cómo configurar convenientemente las etiquetas de localización en el mapa. Si tienes dudas, nunca compartas en las redes sociales lo que no compartirías en la antigua tarjeta postal. No proporciones datos privados a extraños ni hagas clic en enlaces incluidos en mensajes no solicitados. ¿Existe contenido inapropiado en Instagram? Desgraciadamente, comprar drogas y armas, es posible en cualquier lugar del mundo, incluso en las redes sociales. También es posible en la calle, y no por ello dejamos de salir de nuestras casas. Por ejemplo, el uso de hashtags en Instagram, como por ejemplo #actavis (un jarabe que contiene codeína y un sedante denominado prometazina), permite contactar con compradores y vendedores de esa sustancia (el Actavis se comercializa como medicina contra la tos en EE.UU.) Sin embargo, el imperio de la ley también funciona en Internet, y los responsables de Instagram no solo luchan contra el spam sino también contra todo tipo de actividades ilegales. Existen los medio para denunciar contenido abusivo e inapropiado, así como bloquear usuarios. El hashtag #dirtysprite, que era otro por el que se podía llegar a ese medicamento con codeína, ya ha sido retirado de Instagram. Por otra parte, si eres víctima de comportamientos delictivos, como acoso sexual (grooming), ciberbullying, sexting, etc. comunícaselo inmediatamente a tus padres (si eres menor de edad), tutor o denúncialo directamente a la @policia. Cosas que puedes hacer en Instagram para incrementar tu seguridad Hay algunas recomendaciones generales que te pueden evitar un disgusto. Si eres menor de edad, pide a tus padres, tutores u otros familiares adultos que te ayuden a crear tu perfil y supervisen las fotos que publicas. Aprende a configurar el nivel máximo de seguridad. No sigas a usuarios cuyo perfil sea sospechoso, bien por el avatar, por su descripción o por las fotos (o vídeos) que publica. Si te sigue algún usuario de ese estilo, bloquéalo o denúncialo. No publiques fotos (ni vídeos), ni pongas datos en el título o comentarios, con las que puedas ser localizado fácilmente. Evita subir fotografías (o vídeos) en situaciones que puedan comprometerte a ti o otras personas. Si alguien publica una foto (o vídeo) en la que apareces, sin tu consentimiento, y no estás de acuerdo, comunícalo al autor para que la retire. No utilices las fotos (o vídeos) de otros para crear perfiles falsos. No insultes ni realices comentarios desagradables en los comentarios de las fotos (o vídeos) de otros usuarios. Si recibes comentarios sospechosos, relacionados con el spam o actividades delictivas, bórralo inmediatamente y denúncialo por ser contenido obsceno, abusivo o spam. Existe mucha gente empeñada en ver los peligros de Internet, por desinformación y falta de conocimientos. Lo que vende en los medios solo es la noticia amarillista y negativa. Pero ese cocktail sí que es peligroso. Si a eso le añadimos que en nuestras aulas no existe el más mínimo interés por enseñar de verdad el buen uso de las herramientas online, el panorama no es muy halagüeño. Como muy bien dicen Oliver Tauste y Pere Cervantes (miembro del Cuerpo Nacional de Policía y funcionario del ministerio del Interior, respectivamente), autores del libro Tranki papás (Ed. Oniro), se trata de ser ciudadanos satisfechos con el mundo virtual y físico en el que interactuamos. 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