Woody Allen y Santiago Segura

He entrado en boxes y me han hecho un trabajillo rápido. Creo que esto ya funciona. Arranco. Quisiera hablar breve, pero profundamente, de dos personajes muy cercanos pero a los que conocemos tan poco como al tipo de Hacienda que husmea en nuestra declaración: Woody Allen y Santiago Segura. He visto (dos veces) la última de Woody Allen, ‘Match Point’ ), y es la obra de un genio, un brillante y preciso análisis sobre el ser humano y los hilos que lo mueven, incluidos, por supuesto, los hilos del azar. Pero en esta frase que yo acabo de escribir para resumirlo, hay muchísima más pretenciosidad, engolamiento y tontería que en la obra de Woody Allen, tan sencilla, tan directa y tan pegada a uno mismo como dos bailando un tango… Tiene mucho que ver con otra de sus obras maestras, con ‘Delitos y faltas’. Bueno, tampoco quiero espantar al personal con un rollo sobre el ser y la nada.

El ser y la nada: Santiago Segura estrena ya su ‘Torrente 3’, y horas antes de su estreno casi todo lo que rodea a esta película es un misterio. No se la ha enseñado a nadie, al parecer por dos motivos: para que la crítica no se la machaque antes de que arrase la taquilla en los primeros días (toma el dinero y corre) y porque a Santiago Segura le precede su fama bien ganada de roña enfermizo y le aterra la posibilidad de que se la pirateen y perderse unos duros de la taquilla. De todos modos, ha trascendido que en esta entrega, Torrente ‘sale del armario’, con lo que cualquiera se puede hacer una idea de las pretensiones artísticas de Segura, tan fino como siempre: fino y Segura