El cine oscuro y frío de “Caníbal” (y aprovecho para enlazar con la crónica) le ha dejado ahora el sitio al cálido de David Trueba en “Vivir es fácil con los ojos cerrados” y al clarísimo y divertido de Bertrand Tavernier, realmente magnífico en “Quai D’Orsay”, una caricatura tronchante del ex ministro de Exteriores francés Dominique de Villepin, que en la película se llam Alexander Taillard de Vorms y lo interpreta con ímpetu y guasa el actor Thierry Lhermitte. Sólo verlo pasar por el plano haciendo volar los folios de las mesas da ya una idea del tono elegido por Tavernier, cuyo dominio del personaje, su cartera y la política exterior, interior y mediopensionista de Francia está a la altura de su sentido del humor. La película de David Trueba también maneja con eficacia el sentido del humor, y del mismo modo elige un tono cercano a la suave caricatura, aunque con una mirada cítrica como la de Tavernier, sino más cargada de nostalgia y cercanía: habla de los años sesenta en nuestro país, cuando todo era distinto y las letras de las canciones de los Beatles no tenían aún traducción ni apenas sentido. Y su personaje, un “friki” que daba clases de inglés a los niños en un mundo en el que eso era una extravagancia, pues para idioma extranjero ya estaba el francés… A David Trueba le ha quedado una peli muy bien escrita, leída y musicada, con una pintura de figuras y fondos como sacada de un sí mismo general, o sea, matizada, sin que lo negro se coma lo demás, dejándolo ver pero sin uñas y dientes. La de “Gravity”, como ya puse en algún sitio, es una película que te rodea y te vence por completo, y demuestra que Sandra Bullock es muy buena actriz y que George Clooney es, literalmente, un genio.
Y alegraremos un poco este post con el torrente de David sobre algunas de las últimas pelis
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