‘Miel’ ganó un Oso de Oro que siempre tuvo cerca, y Polanski fue celebrado como mejor director, tal vez como consuelo o como apoyo a su situación, pero también por lo bien que está su película ‘The ghost writer’. La rumana se venía venir y de la rusa ya avisé aún antes de que empezara el festival. ‘Si quiero silbar, silbo’ y ‘Cómo terminé este verano’ reunían todas las condiciones que se le exigen a una película para llevarse premios en festival, con unas dosis semejantes de interés y de rareza. La carcelaria rumana estaba también muy impregnada de sentimiento.
No es el mejor Berlín que se recuerda, pero entre unos de los suyos y unos de los nuestros, pues se ha pasado el trago. Yo creo que debo de ir pensándome lo impresentable de mi situación, pues, igual que al jurado, la peli que más me gustó fue la turca. Y cuando uno empieza a coincidir con los jurados de los festivales es que está ya para un homenaje. Voy a intentar en lo sucesivo enrarecerme un poco.
Si quiero silbar, silbo, y si quiero enlazar, enlazo
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