No había visto ‘The damned united’, la película sobre Brian Clough, el peculiarísimo entrenador inglés de fútbol que hizo historia subiendo como cohetes a algunos equipos enterrados en las divisiones de segunda y de tercera, como el Derby County o en Nothingam Forest. Pero me habían animado vivamente a verla, y eso he hecho. Sin ser (creo) la gran maravilla que me habían dicho, sí es a mi modo de ver una película ejemplar que te impregna de todo el barro, la época y el espíritu de ese deporte tan inglés como una taza de Té encima de una portada de The (times)… Vaya chiste, mon dieu… El campo de fútbol nunca ha encajado bien en la pantalla de cine, y se pueden contar con las orejas las películas sobre este deporte con algo de interés. Ésta es de las mejores, y relata los hechos con especial interés, yendo y viniendo por ellos (un poco al modo de 500 días juntos), y además, curiosamente, el director, Tom Hooper, no se ensimisma con los éxitos de Clough, sino más bien con lo contrario: sus meteduras de pata, su cabezonería, su ambición…, y encima consigue que el tipo te caiga bien. El actor es Michael Sheen (el cara de mirlo que hacía de Tony Blair en ‘The Queen’), y a su lado un genial Timothy Hall y un cínico Colm Meaney. Lo que quiero decir es que me alegro de haberla visto, algo que no siempre me suele ocurrir.