El escaparate de estrenos del fin de semana no expone ningún mirlo blanco, pero hay algunas películas que merecen la pena ese esfuerzo de dejar el sofá vacío para irse a la butaca. Probablemente todos, Menos uno o dos, hayan leído “La chica del tren”, y aunque sólo sea por ver si lo de la pantalla se parece a la idea que se tiene de la historia, puede uno ir a echarle un vistazo. A mí, no me gusta menos, ni tampoco más, la película que el libro, aunque ya comprendo que era una ocasión inmejorable para que el cine intentara demostrar sus ventajas sobre la literatura, cosa nada fácil. Enlazo con el exiguo comentario que sobre la película he escrito en ABC.
Otro atractivo de los estrenos es ir a ver lo último de Isaki Lacuesta, ese director tan bueno, regular y malo, que con “La próxima piel” ensaya un cine más por ti, espectador, sin toda esa costrilla de “soy la bomba” que recubría alguno de su cine anterior. Una película muy intensa, y que ha volteado su voluntad cinematográfica hasta ahora: es mejor de lo que parece, en vez de peor. Enlazo, pues:
Otros estrenos no menos interesantes son:
Al margen de lo meramente cinematográfico, quisiera subrayar que este fin de semana hay previstas en Barcelona varias corridas de toros, una vez que el Constitucional ha decidido que es tan tierra de toros como Ronda; los carteles están aún por determinar, pero, a falta de la plaza de Balañá, acondicionándose como centro global de espiritualidades, la idea es poner unos carruajes (de los que abundan en la ciudad) en plazas apropiadas para ello, y así, a las cinco de la tarde habrá corridas en la Plaza del Pi, en la Plaza Real, en la Plaza Artós, en San Felipe Neri y en la Plazade San Jaime, y en ésta última ya se ha acordado que baje el Niño de Puigdemont, en traje goyesco, a darle unos pases a lo que salga, que tampoco será tanto. Yo ya me he comprado un abanico, aunque el pronóstico es que llueva.
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