No tengo gran cosa que decir de estos premios Goya, pero es cierto que sí estoy obligado a abrirles una ventana.
Celebro los premios que ha ganado Urbizu y “No habrá paz para los malvados”, que era mi película favorita, aunque también tenía muy cerca en mis preferencias “Blackthorn”, para la que ya no han quedado más que algunos goyas de atrezzo, ojalá que al menos le sirvan para reencontrarse con una pantalla que aún le debe algo a la gran película de Mateo Gil.
La única conclusión que saqué, y creo que junto a muchos otros, es que Santiago Segura es un tipo especial, un lujo…
No me molestó ninguno de los premios, faltaría más, pero creo que el que ganó Isabel Coixet por su documental sobre el juez Garzón olía a cualquier otra cosa salvo a gran cine.
Por lo demás, creo que hubo un punto de elegancia general en toda la ceremonia, incluido en sus modos de ser asaltada.
Creo que la próxima la miraré con más atención.
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