Han pasado los premios Gaudi del cine catalán sigilosamente, pero con dos detalles relevantes, el primero es que “Pa negre” ha ganado (normal) y el segundo es que ha habido lío porque una productora ha intentado ganar mediante la inmersión en la academia de personal cercano y votante (no tan normal).
La noticia es que la película de Agustí Villaronga ha recogido algunos premios merecidos; en cuanto a lo otro, pues ya se sabe que allá donde den un premio (aunque sea de cine) pues acuden moscas a sorber la miel. No quiero quitarle importancia a eso, pero una ojeadita a los premios literarios, por poner un ejemplo, nos revelará que aún está por entregarse uno que no haya sido amañado previamente.
Y la reflexión sería: he aquí el motivo por el que los premios en España no tienen apenas peso ni interés, porque lo que resultaría de verdad interesante no es quién ha ganado tal o cual premio, sino el proceso y el camino que ha tenido que recorrer hasta ganarlo.
Y ahora, los Goya
cine Oti Marchanteel