Algunos amigos míos aseguran que el mejor cine de hoy en día no se hace en Corea ni en Tailandia, sino en la televisión (es decir, en alguna televisión) y son esas series de las que todo el mundo habla. Una de las mejores es “The wire”, una crónica de todos los colores de Baltimore, policíaca, dura, aparentemente veraz y con unos guiones tan buenos e interesantes que crean, sí, cierto hábito. En mi alternar entre Apichatpong y la teleserie, he comenzado por “The wire” para que no me retire la palabra mi amigo Boyero (se diría que la ha hecho él), pero he de darme prisa para coger rápido “Mad Men” y unos cuantos episodios de “Treme”, cortesía del blogero más dicharachero.
Si el veneno de la teleserie de prestigio es eficaz, tendremos un problema, como mínimo de tiempo, pues salen como setas y además en pelotón y por temporadas, de tal modo que para ver una “peli” de estas necesitas cuarenta o cincuenta horas…
cine Oti Marchanteel