Es madrileña, nieta de Chaplin, bisnieta de O’Neill, se llama Oona, como su abuela, y es actriz, como su madre, Geraldine. No sé si influido por su mapa personal, pero creo que es lo más fresco e interesante de esa comedia que se titula “¿Para qué sirve un oso?”, que se queda en el catálogo perfecto de las buenas intenciones. Abrió el Festival de Málaga y abre también, con su estreno, esa lluvia fina del cine español del año. no hay mucho que decir de esta película, pero de Oona, en cambio, sí se puede abrir turno de palabra.
cine Oti Marchanteel