Hasta que lleguen las discrepancias y las tensiones sobre “Holy Motors” y “Amour”, celebremos al menos la uninimidad que hay sobre “En la casa”, la película de Ozon que se estrena este fin de semana y que ha conseguido consenso sobre su calidad.
También ha conseguido consenso, aunque no es para celebrarlo, pues es “del malo” (como el colesterol, el consenso también puede ser del bueno y del malo), la película de José Luis Cuerda, “Todo es silencio”.
Y entre una y otra está la de Matteo Garrone, “Reality”, muy recomendable, divertida, ácida y cruel sobre el síndrome Gran Hermano y otras necedades.
Y por empezar ya con el mamoneo, volví a ver “Holy Motors” y aún me pareció peor la segunda vez que la primera. En cambio, “Amour”, que no es una peli recomendable porque, literalmente, te destroza, sí es, en cambio, una obra rotunda, inapelable y magnífica.
Postpost: la foto de arriba no es autobiográfica, sino una imagen de la “Reality” de Garrone, y la he puesto encabezando en vez de una de la peli de Ozon porque resulta más vistosa. De todos modos, pongo aquí, en el lugar de los abajofirmantes, una foto más sosita de la de Ozon.