Retomo, en parte, vídeoblog perdido para rescatar la película de Montxo Armendáriz, un auténtico ejemplo de sentido y sensibilidad. Tiene muchas virtudes, la mayoría de ellas, cinematográficas; pero también tiene otras. Me gusta ese ejercicio suave de un director duro, y que cuenta lo difícil, lo inapreciable. Una película sobre el miedo a estar sola con los tuyos, algo terrible y que supongo que da tanto para hablar como para callar.
cine Oti Marchanteel