Era lógico que Xabi Alonso aceptase la decisión de Mourinho de quitar la titularidad a Casillas el 22 de diciembre de 2012, horas antes de jugar en La Rosaleda. El centrocampista decía que el entrenador manda y él no debía rebatir una postura de su superior. Desde aquel momento, sin embargo, su distanciamiento con el capitán fue evidente en el seno de la plantilla del Real Madrid. La misma situación vivió Arbeloa, que no demostró el apoyo que Íker requería de sus compañeros. También era compañero Adán, que fue designado titular ante el Málaga.
Esa petición de ayuda a los jugadores importantes por parte de Casillas generó una disensión que ha perdurad. Ahora, desde el seno del Bayern, Alonso da golpes con excesiva dureza. Dice el guipuzcoano que Neuer es, de largo, el mejor portero con el que ha jugado en su vida. Las palabras de Xabi suenan a indirecta ingrata contra Íker. Es injusto.
Alonso no ha sido elegante con su antiguo compañero, con el que compartió sufrimientos y éxitos en la selección española desde la etapa de Luis Aragonés. El vasco llegó al Madrid en 2009, junto a Arbeloa, y su relación con Íker fue normal hasta que la suplencia del mito en Málaga abrió un antagonismo que hoy continúa. Xabi no aceptó que se intentara influir en las decisiones de Mourinho y esa postura indujo a la falta de relación personal.
Ahora, el jugador del Bayern dice sin decirlo que Casillas no le llega a la suela de los zapatos a Neuer. No hacía falta. No era el estilo de Alonso pegar gratuitamente. Quizá no lo haga gratuitamente, sino con intención. Las acusaciones contra Íker como presunto filtrador de lo que sucedía en el vestuario abrieron aún más la herida. Pero el vasco ha sido injusto con su compañero. La disparidad de posiciones no significa tener que menospreciar al otro. Xabi ha menospreciado a Casillas. Si quería decir que Íker no está en la forma de antaño, que lo diga, pero sin ridiculizarle.
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