Sergio Ramos debe colgar las botas en el Real Madrid. Cumple 34 años el 30 de marzo, tiene contrato hasta junio de 2021 y debe acabar su carrera en el club donde se ha hecho leyenda. El capitán y el club deben llegar a un acuerdo para que el sevillano continúe en la casa hasta que el cuerpo diga ¡basta!
Las dos partes deben negociar en silencio y no filtrar situaciones que perjudiquen el ambiente. Precisamente, el Real Madrid quiere dejar esa negociación para final de temporada con tal de no ver enturbiada la situación. Llevamos dos semanas con este litigio en primera plana y el conjunto blanco perdió ante la Real Sociedad y empató frente al Celta. Ahora llega la fase determinante del curso, los exámenes finales ante el Manchester City y el Barcelona, con un examen parcial en campo del Levante que puntúa lo mismo que el examen final ante el equipo de Messi, aunque para el público no sea así porque se engaña con la trascendencia del clásico.
Zidane quiere al Real Madrid concentrado en estas dos misiones, la Liga y la Champions, y es mejor aparcar el caso Ramos para julio. Deben llegar a una entente. El Real Madrid y Ramos se han dado mucho y no pueden separarse.
La situación es la siguiente:
Retirarse en el Real Madrid. Es la idea que corre por la cabeza de Sergio Ramos, esa que ha marcado tantos goles inolvidables para el madridismo, desde Múnich a Marrakech pasando por la leyenda de Lisboa, donde Casillas, que anhela ser presidente de la Federación, le definió bien: «Eres el puro amo», cambiando la R por una T. El sevillano cumple 34 años el 30 de marzo y tiene contrato hasta junio de 2021, cuando habrá celebrado los 35. Su deseo sería renovar por dos temporadas, hasta 2023, con 37, y colgar las botas vestido de blanco. Es su esperanza y así lo ha manifestado a sus allegados. Es la propuesta que René Ramos, su hermano, su apoderado, ha planteado al club.
El Real Madrid y el representante del capitán han mantenido contactos desde hace tiempo para atacar este objetivo, pero las posturas son distantes. La entidad piensa ofrecer un año como máximo y en todo caso estudiar al final de cada campaña si se añade otra temporada más. Ir de año en año. En esta situación, el club razona que ahora no es el momento de profundizar en una caja de pandora que suscitaría el lógico juego de intereses y desviaría la atención del capitán y del equipo, dada la influencia de sevillano en la plantilla, de los grandes objetivos que tienen enfrente y que dirimen ya en diez días de órdago, frente al Levante, el Manchester City y el Barcelona. Precisamente, Zidane y sus jugadores se conjuraron ayer para estos tres partidos que comenzarán a marcar el futuro de todos, técnicos y futbolistas. En esta situación, el club prefiere aparcar el caso Ramos hasta el verano. Desea esperar y abordar después del final de la temporada el porvenir del jefe del vestuario, el más importante por lo que significa dentro y fuera del campo.
Habitualmente, el club ofrece un año de renovación a los profesionales inmersos en la treintena. Fue el caso de Pepe hace tres años. El portugués solicitaba dos campañas y la entidad le ofreció uno. No aceptó y se marchó en 2018 al fútbol turco, donde no le fue bien y acabó regresando al Oporto.
Veremos que sucede este verano con el capitán madridista. Si la casa blanca defiende la postura de un año, el jugador deberá decidir si accede a esa propuesta o si la rechaza porque mantiene la posición de las dos temporadas que pretende. El central subraya que se cuida especialmente para extender su carrera lo máximo posible. Cristiano ha sido un gran ejemplo para el andaluz en este aspecto, por su dedicación, su entrenamiento y su alimentación. Ha seguido esos pasos y la forma física es su arma principal para pedir un bienio más.
La postura empresarial analiza las cosas desde otro punto de vista. El club reflexiona que a Ramos le resta año y medio de contrato y hay tiempo para estudiarlo con tranquilidad. El rendimiento del equipo y del capitán en este tramo clave de la temporada también tendrá mucho que decir. Y será igualmente fundamental la opinión de Zidane si continua siendo el entrenador del equipo el próximo curso.
El Real Madrid argumenta que debe velar por los intereses de la casa y tiene que valorar que Ramos cumple ahora 34 años y la renovación comenzaría a aplicarse cuando tendría 35. El capitán, además, es el futbolista mejor pagado del plantel, una ficha de 12 millones netos que se convierten en un coste total de 23 millones de euros anuales con el pago de los impuestos. La ampliación contractual por dos años significaría 46 millones. El hispalense no centra ahora su petición en un aumento económico, sino en la extensión de su continuidad hasta 2023.
En la anterior renovación, en 2015, se produjo un combate que la entidad desea evitar ahora, en plena competición y con dos títulos en liza. Sería perjudicial para todos. Un litigio que acabó bien pues dos años más tarde, el 9 de octubre de 2017, conquistadas las Champions de Milán y de Cardiff, el sevillano rubricó la ampliación por un año, hasta 2021, con una mejoría económica, en reconocimiento a su rendimiento. Su ficha ascendió a los 12 millones netos. El adiós de Cristiano convirtió a Ramos en el jugador con la ficha más alta del plantel. La negociación actual tiene claves diferentes, que superan el mero capítulo del dinero.
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