Cristiano y los profesionales de Gestifute están molestos por la publicación de documentos robados por Football Leaks con un argumento principal: se le criminaliza cuando no ha cometido ningún delito y no existe ninguna causa contra el futbolista. Los ayudantes del jugador subrayan que lo que se ha buscado es equiparar a Ronaldo con los casos de Messi y Neymar y no son comparables. Primero, porque los abogados de Messi y Neymar negaron la mayor, empezando por el Barcelona, que sigue insistiendo en que Neymar costó 19 millones, pero que con partidas diferentes de ingeniría fiscal llegó a costar 110. Era esa mentira de los 19 millones, fomentada por Bartomeu, el hecho que más daño ha infligido al brasileño.
Pero el caso de Cristiano no es el de Neymar ni el de Messi. No está acusado de nada. Y hay un dato importante: sus derechos de imagen nunca los ha tenido en España, siempre estuvieron radicados en Gran Bretaña desde que fichó por el Manchester United en 2003.
Hay una realidad indiscutible: ¿Cuántos anuncios de marcas españolas ve usted de Cristiano por televisión? Toda la publicidad de Ronaldo, comenzando por Nike, está radicada fuera de nuestro país. Y hay un dato de advertencia. En Gran Bretaña se permiten cobrar los derechos de imagen pos sociedades.
El caso es que Ronaldo aparece como un delincuente y no hay causa alguna contra él. Está al corriente de pago con Hacienda hasta diciembre de 2015. Dice la Agencia Tributaria que investiga a Ronaldo y a otros futbolistas por los últimos años fiscales. Lógico. El astro portugués ha dejado claro que colaborará con el Fisco español para solucionar cualquier posible controversia. Si hay alguna diferencia entre sus pagos y los que dictamine Hacienda, abonará el desvío y ya está. No tendrá ningún problema. En Portugal afirman que lo malo es que ya está criminalizado, como Rita Barberá, y no ha sido acusado de nada.