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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

Por qué ha ganado tres Copas de Europa en cuatro años

Tomás González-Martínel

Durante años, durante lustros, hemos escuchado, sin conocimiento alguno, críticas a Florentino Pérez bajo la premisa de ser un presidente que no escuchaba a nadie y que fichaba a los futbolistas por capricho mediático, con la manida frase de que todo lo hacía para vender camisetas. Capricho era Zidane. Capricho era Figo. Capricho era Ronaldo Nazario de Lima. Florentino Pérez, lo ha reconocido, sí cometió el error inicial nada más llegar al club de convivir tanto con esas estrellas que al final le pedían todo a él y ninguneaban el valor del entrenador. El presidente admitió sus fallos en 2006, por dejar marchar a Eto’o y por esa excesiva cercanía con las figuras, y fue consecuente con su forma de ser: dimitió. Pocos presidentes del fútbol he visto dejar el cargo de motu propio. Se agarran a la poltrona con tentáculos de pulpo para vivir del cuento y salir en la foto.
Pasados dos años, el desastre dirigente en el club era tal que Pérez volvió al club. Ahora, con nuevos vientos. Quiso contratar técnicos que fueran los verdaderos responsables de los futbolistas y él se alejó del contacto diario con las figuras que él mismo fichaba. Era el entrenador quien debía decidir.
El presidente acertó en su filosofía de elegir a los mejores preparadores para que hicieran un equipo campeón. Había que contrarrestar el dominio de Messi en el fútbol europeo. Fichó a Cristiano, Benzema, Xabi, Arbeloa, Kaká. Y después a Ozil, Khedira y Di María. Mourinho recibió la responsabilidad de reaccionar ante ese Barcelona de Guardiola. Con ellos, el Real Madrid ganó la Copa del Rey 2011 y la Liga de los récords, 2012, con una plusmarca de 121 tantos en el campeonato que ni el Barcelona de Leo pudo mejorar.
En 2013, Florentino Pérez dio otro salto adelante, bien aconsejado por su dirección deportiva: hay que fichar a los mejores talentos jóvenes para que superen rápidamente la enorme presión de pertenecer al Real Madrid. Hay que contratar jóvenes con calidad y ambición porque poseen mayor ansia de títulos que los veteranos. Y la palabra clave es esa: dirección deportiva. Porque Florentino Pérez no traaja solo, como muchos critican sin saber nada de nada. Todo lo contrario. Trabaja con mucha gente que no sale en los papeles. José Ángel Sánchez es su mano derecha y al lado, una dirección deportiva, con Ramón Martínez como primera cabeza, que reflexiona con Florentino Pérez y con JAS la conveniencia de los fichajes y de la formación de una plantilla.
Con ese grupo de personas en una labor cercana y periódica, el presidente ha fichado a Isco, Bale, Modric, Casemiro, Kroos, Keylor, James, Asensio y ha recuperado a Carvajal y Morata. Ese es el éxito del Real Madrid. Un trabajo compartido y eficaz. Con personas discretas. Sin personalismos. Ese es el otro éxito del club. Zidane y los futbolistas salen en los medios. En la sombra del triunfo blanco están JAS, Ramón Martínez, el propio Zidane como consejero, el arma letal de Pintus en el capítulo físico y otros consejeros del presidente que no aparecen y que son su apoyo diario para tomar decisiones. Así han llegado tres Copas de Europa en cuatro años. Dos Mundiales de Clubes y dos Supercopas de Europa que ahora pueden ser tres en cada trofeo. Dos Ligas, dos Copas del Rey y una Supercopa de España. Ahora ya nadie critica a FP. Pero no reconocen que no tenían ni pura idea de cómo trabaja el presidente. Es el precio de la envidia que produce el Real Madrid.

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