El Real Madrid está acostumbrado a ser envidiado. Desde 1957, cuando festejó su segunda Copa de Europa, el club y los jugadores legendarios comenzaron a sentir esa envidia. ¿Qué es la envidia? Sencillamente, es admiración. Envidias al que consigue cosas que tu no alcanzarás. Envidiaron a Di Stéfano, Gento, Rial, Santamaría, Puskas, Muñoz, a Juanito Alonso, a Molowny, a Kopa, a Joseíto, a los Atienza, a Antonio Ruiz, a Pérez-Payá. Porque ganaban el gran título europeo. Ahora envidian a Modric, a Benzema, a Marcelo, a Kroos, a Bale, a Nacho, a Varane, a Carvajal y a muchos otros futbolistas que han conquistado cuatro Champions, hito solo superado por aquel Real Madrid de las cinco Copas de Europa. Estos profesionales son envidiados por sus éxitos.
El Real Madrid es envidiado históricamente como el equipo número uno del mundo. Su comportamiento debe ser siempre correcto, impóluto. “Estas cosas no las debe hacer un jugador del Real Madrid”, se escucha cuando un futbolista comete un error. Como si los demás si pudieran tener derecho a hacerlo, pero los madridistas no. Es la diferencia de trato, el distinto listón que se coloca para medir al Real Madrid, como si estuviera por encima del bien y del mal.
Hoy se cumplen mil días del comienzo del reinado absoluto y monopolísticos del Real Madrid en Europa, labrado con la conquista de tres Champions consecutivas en 2016, 2017 y 2018. Y esto suscita envidia, porque tres títulos consecutivos solo los han conseguido el Bayern, el Ajax y el Reakl Madrid, que tiene además la plusmarca única de cinco Copas de Europa consecutivas entre 1955 y 1960.
Sin olvidar la Liga de Campeones obtenida en 2014 ante el Atlético en Lisboa, con el gol decisivo de Ramos, este imperial trienio de éxito que hoy ostenta comenzó con la Undécima. Fue en San Siro, en Milán, frente al Atlético de Madrid, el 28 de mayo de 2016, partido que acabó 1-1 y con victoria madridista en los penaltis. Esa fecha es la que marca esta efemérides: hoy se cumplen los mil días de aquel día.
Un año más tarde, con el estadio Nacional de Gales como escenario, el Real Madrid logró un reto que ningún club había conseguido antes: ganar dos ediciones consecutivas de la Champions. Los blancos golearon 4-1 a la Juventus de Turín en un gran partido de fútbol, con goles de Casemiro, Cristiano (dos) y Asensio.
El trienio triunfal se consumó con La Decimotercera. Fue el pasado 26 de mayo ante el Liverpool en el estadio Olímpico de Kiev. El Rey de Europa agigantó su leyenda con la tercera Champions consecutiva. Nuevo récord de la era moderna.
Van cuatro cetros en cinco años, sumada la de Lisboa 2014. Solo el Real Madrid de Di Stéfano y Gento superan este hito, con las cinco Copas de Europa festejadas desde 1955 a 1960.
Gento, con seis Champions, es el plusmarquista mundial de títulos continentales, pues a los cinco de la leyenda añade el celebrado en 1966 junto a Pirri, Amancio, Velázquez, Zoco y Grosso, hombres que tomaron el relevo de la era Di Stéfano. Todos son envidiados. como decía Alfredo di Stéfano: “Nos envidian, cabalgamos Paco”. Paco era Gento.