¡Qué decepción! ¡Qué raro! No lo esperábamos así. Pepe no se ha enterado de nada al cabo de diez años en el Real Madrid. Ha demostrado ser un egoísta sin mesura. Solo ha pensado en sí mismo y no en el club. Después de ser salvado del despido por Florentino Pérez tras su salvaje entrada a Casquero, ahora se queja de tener 34 años y no ser renovado por dos años más, hasta los 36. El presidente del Real Madrid evitó su despido después de aquella locura transitoria en el partido con el Getafe. Pepe debe saber, y sabe, que la Junta directiva propuso su despido. Y no cobraría nada, solo su finiquito. ¿Y quién habría fichado a Pepe después de aquel suceso? Nadie. El máximo responsable de la entidad salvó su carrera. Le salvó para el fútbol. Le ha permitido hacerse rico trabajando como nadie, porque usted trabajó como nadie. Y ha rendido bien durante nueve años. Pero en el décimo, con 34 años, no ha rendido. No ha funcionado. Y se ha borrado.
Con 34 años, Pepe, ha sufrido cuatro lesiones que no le han dejado jugar. No ha sido el talismán de otras campañas. ¿Por qué? Poque tiene 34 años y en el Real Madrid hay tal exigencia que ya no podía llegar, lógicamentem, al nivel necesario. Y cuando lo daba todo volvía a romperse. Varane, Nacho y Ramos han jugado todos el doble de partidos que usted.
En estas condiciones, con 34 años, ser central del Real Madrid es muy duro, porque es un equipo ofensivo y los defensas sufren esa tendencia atacante que define al club. Un club que le ofreció un año más de contrato, hasta los 35. Que era mucho, pues todos saben que en esta campaña ya no ha dado el nivel y en la siguiente aún sería peor, por lógica cuestión de edad y descenso de rendimiento físico. Y a usted es un jugador físico. Le dieron un año más y lo ha despreciado diciendo que se merecía dos. ¿Por qué, si ya no rendía? Pedía una jubilación vamos. No se lo han dado a nadie. Mire Casillas y Raúl, que firmaron contratos casi vitalicios y se marcharon muchos antes. Ellos nunca hablaron con la crudeza que usted ha demostrado.
Pero lo peor es que usted se borró en el partido de San Mamés, con toda la zaga lesionada, para jugar con Portugal al miércoles siguiente. Porque usted ya pensaba en la Copa Confederaciones y en el Mundial de Rusia, no en el Real Madrid. Eso fue una traición al club que le ha hecho rico.
El remate es criticar a Zidane, al que usted traiciona al borrarse y después le pide que le saque en otros partidos.
¡Y el colmo es acusar al equipo de no ayudarle en el asunto de los impagos a Hacienda! El Real Madrid, y eso lo podemos asegurar a fe cierta, paga todo en blanco, con sus impuestos, cosa que muchos equipos no pueden decir. Y a las pruebas nos remitimos. El contrato que el Real Madrid paga a Pepe, casi cuatro millones de euros anuales netos, sin contar primas, supone a la empresa ocho millones con impuestos. Porque el club abona todos los impuestos, todos. Luego, todos lo sabemos, los futbolistas buscan abogados, que son posibles rufianes y engañadores oficiales, como se demuestra con tantos juicios y pagos de tantos futbolistass al fisco, para camuflar ingresos con el asunto de los derechos de imagen.
Pepe, como tantos otros, buscó pagar mucho menos a Hacienda con ingenierías fiscales. ¿Y ahora pide al Real Madrid que le ayude? ¿El club que paga el doble por usted tiene también que solventarle sus vericuetos para no pagar lo que debe? Señor Pepe, Klaverán Lima dice el pasaporte: Todos sabemos lo que ustedes hacen. No son inocentes nunca, como se dice desde la prensa parcial para proteger a Messis, Neymares y demás. Todos se dejan llevar para pagar menos, y lo aceptan. Porque usted o sus testaferros firman cosas de mil empresas que pasan por Irlanda y por paraísos fiscales para camuflar euros. Y saben que ustedes cobran desde España. La culpa es suya, solo suya. Y el Real Madrid ha cumplido con los pagos. Y usted, como tantos otros, ha intentado rodeos fiscales para pagar mucho menos. Y ahora quiere que el Real Madrid, que cumple ante Hacienda, le saque de sus entuertos. Y le culpa de no hacerlo. El colmo. La culpa es solo suya, porque los clubes bien les aconsejan que no hagan estos regates. Ustedes sabrán. Pues ahora soluciónelo usted, que le han pagado muchos millones durante muchos años para gastarse medio en buenos abogados. Don Julio Senn ya lo hace.