El Real Madrid de las figuras es el Real Madrid de la cantera. Cristiano y Bale son la punta de un iceberg muy blanco formado por futbolistas forjados en la casa o fichados muy jóvenes para moldearlos en La Fábrica. Mariano es el último ejemplo del éxito de este trabajo de formación en Valdebebas. Morata y Marcos Llorente son otros espejos de una buena labor. Asensio y Vallejo son exponentes de adquisiciones de jóvenes para hacerles crecer y ser válidos para el primer plantel del Real Madrid.
Mariano es un referente del crecimiento con la actitud positiva de trabajo que define el espíritu del club y de la cantera madridista. Tras varios años de esfuerzo en la casa ha llegado a la cumbre. El verano pasado tenía veinte ofertas para marcharse cedido. Quiso quedarse con Zidane. Ahora, le han tentado con otras veinte propuestas para irse en este mercado invernal. Una decena no se presentaron oficialmente porque hablaron con los apoderados del ariete y conocieron que había otras diez mejores y el club había decidido, de todos modos, no cederle. Zinedine Zidane le convenció para continuar. Será necesario en esta lucha por la Liga y la Champions. Y le piden que mantenga ese espíritu y esa actitud que marca la diferencia del Real Madrid.
Asensio también recibió el verano anterior veintidós proposiciones honestas de cesión. Se quedó. Morata tuvo similar ramillete de interesados hasta que decidió volver al Real Madrid y rechazar la pretensión del Chelsea de su amigo Antonio Conte, su valedor en la Juventus. Y Marcos Llorente fue el claro objeto de deseo de veinte clubes en julio de 2016. El Alavés se lo llevó. Y el chaval triunfa allí antes de regresar al más alto nivel a la primera plantilla del Real Madrid. Este Real Madrid de las estrellas se forja también con figuras creadas en su interior.
Vallejo está cedido al Eintracht alemán, tras ser fichado al Zaragoza, y evoluciona para ser un nuevo integrante del equipo de Zidane en julio. Son cinco hombres de presente y de futuro que expresan un trabajo del club paralelo a los fichajes que busca la formación de un equipo con mucha cantera, más español y rematado por las estrellas. El Madrid de Zidanes y Pavones de 2002 ha pasado a ser el Real Madrid de Zidanes y Lucas (otro español de la cantera triunfal) en 2017.