Fue una noche esperpentica, histórica, tanto para España como para el fútbol. Filomena ha provocado que la jornada liguera de este fin de semana esté en el aire. El temporal provocó anoche que el Real Madrid estuviera cuatro horas encerrado en su avión porque la Liga le exigía volar con un día de anticipación , en previsión de un temporal que se adelantó un día en todo su esplendor. La indignación del club blanco era total porque avisó al delegado de la patronal del fútbol español a las 14 horas de ayer de la dificultad del vuelo por la tarde dado que la previsión de la nevada era absoluto como así sucedió. La nieve impidió también aterrizar al Athletic de Bilbao en Madrid, y el partido del Metropolitano ha sido suspendido. Las complicaciones también crearon muchos problemas al Rayo Vallecano, que tuvo que aplazar su viaje por autobús a Miranda de Ebro. La Liga ya ha aplazado ese partido para que se dispute mañana, hecho que también parece imposible. Fueron los tres frentes de un temporal que hoy puede tener nuevas consecuencias en otros partidos y en otros campos.
La situación más surrealista la soporto el Real Madrid. el equipo entrenó a las cuatro de la tarde de ayer y después se dirigió a Barajas para tomar el vuelo con destino a Pamplona a las siete. Pero la verdad es que ya todos se tenían lo peor porque la nevada cuajaba en la capital de España desde varias horas antes.
Zidane su cuerpo técnico y 22 jugadores, además del resto de la expedición, entraron en la aeronave poco antes de las siete de la tarde. Comenzaba una odisea de cuatro horas que acabaría pasadas las once de la noche cuando el avión por fin pudo despegar una vez se limpió una pista para aterrizar en Pamplona veinte minutos después.
La indignación del Real Madrid era suprema. La expedición estuvo cuatro horas y media encerrada en el avión que le transportó a Pamplona. El club blanco fue obligado por la patronal del fútbol español a viajar ayer a Navarra para asegurar su presencia en El Sadar hoy a las nueve de la noche. La entidad madridista está indignada con la Liga porque ya informo al delegado de la LFP a las 14 horas que hoy no podría partir, pues se presumía una gran nevada a las 17 horas que aún persiste. Así ha sucedido.
El enfado del Real Madrid se manifestaba en algunos empleados, que decían que seguían esperando alguna noticia y se sentían secuestrados como Hamsters. “Nos dan galletas de vez en cuando, el piloto está superado, es inexplicable todo esto, son ya cuatro horas de tomadura de pelo”, decían. Y mencionaban a Javier Tebas.
El temporal que ataca a España, el denominado Filomena, puede significar que no se pueda jugar en muchos sitios y que no se pudiera viajar. Por eso, el Real Madrid se veía obligado a volar ayer, en vez de hoy, con el fin de asegurar su presencia en el estadio. El estado navarro está bien en estos momentos. Todo dependerá de la nieve que pueda caer esta noche.
Pero lo importante para la Liga era jugar a toda costa, aunque los profesionales estuvieran encerrados en un avión durante horas. No todo vale, señoritos de la Liga, porque ustedes durmieron ayer en sus casitas mientras muchos profesionales estaban metidos en un avión, en una pista, sin poder moverse ¿Es la mejor condición para competir estar cuatro horas encerrados en un avión, secuestrados con galletitas en un asiento, desesperados, maniatados, mientras el rival descansa en casa? En una situación normal este partido no debía jugarse, pero manda el calendario, jugar como sea, cubrir el número de partidos, sin importar el estado de los futbolistas.
Otros temas Tomás González-Martínel