La Liga y las televisiones vuelven a perjudicar al Real Madrid. El segundo clásico de la temporada se disputará el domingo 1 de marzo a las nueve de la noche en el Bernabéu y el conjunto blanco dispondrá, una vez más, de un día menos de descanso para atacar ese envite. Veinticuatro horas menos de asueto son fundamentales cuando se juega cuatro días antes.
El Real Madrid se medirá al Manchester City el miércoles 26 de febrero, en Manchester, cuatro días antes. El Barcelona, sin embargo, jugará su encuentro de Copa de Europa el martes, cinco días antes de disputar el clásico.
Ahora se justifican todos con la imposibilidad de mover las jornadas de la Champions. Pero en el clásico del miércoles 18 de diciembre, en Barcelona, se perjudicó también ostensiblemente al Real Madrid, al hacerle jugar frente al Valencia el domingo 15 a las nueve de la noche, mientras el Barcelona lo hizo el sábado a las cuatro de la tarde. Un día y medio más de descanso ¿Por qué?
Además, el Real Madrid tuvo que jugar el 18 de diciembre porque la Liga decidió retrasar el partido ante la situación política. Y el mayor perjudicado del retraso en la fecha fue el Real Madrid ¿Por qué la Liga y las televisiones permitieron que el Barcelona jugara el día 14 y que el Real Madrid lo hiciera el 15? Debería ser obligatorio que en estos casos ambos jugaran el mismo día, horas antes o después, pero no que se otorgue, siempre al mismo, un día y medio más de asueto.
Piensa mal y acertarás. No se quiere pensar así, pero las cosas hacen creer que es cierto. Antes del clásico del 18 de diciembre se pudo equiparar a Real Madrid y Barcelona en los horarios de la jornada previa, ante Valencia y Real Sociedad, y no se quiso hacer. Ahora, todo se ampara en las fechas de Champions, pero esto no es así. Hay que ser justos y la Justicia no se aplica.
Para colmo, la injusticia también fue grave dentro del campo, porque el nefasto arbitraje y la dormidera del VAR privaron al Real Madrid de la victoria, con dos penaltis no señalados en el área azulgrana. Huele mal. Demasiado mal. Y todo se reincidente. Por eso eso huele mal. Porque todo se repite.
Otros temas Tomás González-Martínel